miércoles, 9 de enero de 2019

Un mundo mágico

EL MUNDO DE HOMERO
Una guía de viaje por la Ilíada y la Odisea
John Freely
Editorial Planeta
Ares y Mares


Antes de emprender un viaje, uno debe leer todo lo que pueda sobre el sitio al que va a ir; historia, para aprender; literatura, sobre todo, para conocer las visiones de los autores sobre su mundo; poesía, para volar por otros cielos. Y luego de viajar, hay que seguir leyendo para continuar viajando por las infinitas posibilidades que ofrecen los libros.

Me encantó este libro de John Freely (Nueva York, 1926-Estambul, 2017); me hizo viajar, aprender y recordar. Freely dice  en el prólogo, que la obra "pretende ser una guía de la Ilíada y la Odisea de Homero", y lo  es. Es un recorrido histórico y mitológico por las costas de Asia Menor en donde se levantaba Troya, hoy en Turquía,  y por los mares e islas por los que  Ulises  tuvo que vagar, luego de la guerra de Troya, por haber ofendido al dios de los mares, Poseidón. Según historiadores y arqueólogos, Troya existió y la guerra sucedió en la Edad del Bronce.

En la Ilíada Homero  enumera las distintas ciudades y pueblos que apoyaron a los troyanos, como dardanios, tracios, cicones, paflagonios, carios, ubicados en la actual Turquía, orillas del mar Negro y Anatolia; y también se nombran los que lucharon al lado de los micénicos, como los de Pilos, Esparta, Argos, Islas Jónicas, Creta y el número de naves que llevaron.  
Ilustración en El Mundo de Homero

Luego de la guerra, dice Freely citando a Estrabón,  hubo una gran migración de gente, "huestes heterogéneas, entre las que había griegos y otros pueblos",  que fueron conducidas por tres adivinos a través de los montes Tauro hasta el mediterráneo oriental, llegando incluso hasta Fenicia.  Entre esos que emigraron estaría Eneas, hijo de Afrodita, fundador mítico de Roma.

En la Odisea se narra el regreso de los héroes; algunos no llegarán nunca a su patria, otros llegarán para morir, y otros tardarán diez años recorriendo los mares, como Odiseo, rey de Ítaca, hasta que la diosa Atenea interceda por él.


Mapa de la ruta de Odiseo tomada de
 http://carinas-lenguajeycomunicacion.blogspot.com/2012/05/la-odisea-apoyo-de-lectura.html
John Freely va identificando las ciudades homéricas en sus propios viajes y siguiendo a Heródoto, a Tucídides, a Estrabón, y también a Schliemann, Korfmann y varios escritores , historiadores y arqueólogos más. Algunas existen aún, de otras solo quedan ruinas y de otras, solo sus nombres.  Y en este recorrido  por el mundo de Homero vamos caminando por la historia y por un escenario perenne de mitos y de leyendas, un universo en donde conviven héroes, sirenas, cíclopes, magas y las almas errantes de los muertos; y dioses caprichosos, pasionales, rencorosos, protectores o castigadores, dueños del destino; esa "raza misteriosa" que llegó a una tierra mágica,  "misteriosa únicamente porque el hombre ha olvidado el rostro de los dioses". Estos "hicieron aquí una parada, en su marcha hacia la eternidad, para lanzar una última mirada a la Tierra" y vieron que era como ellos la habían soñado. (Henry Miller,  El Coloso de Marusi).

Freely, físico y profesor de historia de la ciencia en Boğaziçi University de Estambul, fue también un gran viajero y autor de más de sesenta libros, muchos sobre Estambul, Turquía y Grecia. Entre ellos están: The western shores of Turkey, Strolling through Atnes, Strolling througt Istambul, Byzantine monuments of Istambul, The Flame of Miletus, The Grand Turk: Sultan Mehmet II-Conqueror of Constantinople an Master of an Empire.

Pese a ser un científico, fueron los poetas, antiguos y modernos, los que incendiaron su imaginación y formaron su vida, y fue en Estambul -Constantinopla- Bizancio, donde encontró su alma. (Eulogy for service at Feriköy Protestant Cemetery, read by his daughter Maureen, 11.5.17, en http://www.levantineheritage.com/john-freely-obituary.html)
Fotografía en http://www.hurriyetdailynews.com




1 comentario:

  1. Siempre me he preguntado por qué sólo tenemos ruinas y algunos sueños de como realmente era éste mundo antiguo. Reconstruir rutas, paisajes y ciudades es más un producto de la imaginación que de arqueología, dado lo escaso y deteriorado de los restos. Ideal que alguien lo viaje y reconstruya.
    Termino con el último párrafo de un libro que ofrece una explicación convincente: La edad de la penumbra, de Catherine Nixey. "La hermosa estauta de Atenea, la diosa de la sabiduría, sufrió tanto como lo había hecho la Atenea de Palmira. No sólo se decapitó, sino que, como humillación final, se colocó bocabajo en un rincón del patio y se utilizó como escalón. En los años siguientes, su espalda se iría desgastando; ña diosa de la sabiduría fue aplastada por generaciones de pies cristianos.
    El triunfo del cristianismo era completo"

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