sábado, 10 de mayo de 2014

La resurrección de Marlowe

LA RUBIA DE OJOS NEGROS
Benjamin Black (John Banville)
Alfaguara
2014


Una hermosa y elegante mujer rubia de ojos negros va a la oficina de Phillip Marlowe; quiere que busque a su amante, aparentemente muerto, pero a quien creyó ver de manera fugaz en una calle de San Francisco.

Marlowe comienza a investigar por aquí y por allá, pero algo no lo convence; no ve a esa hermosa mujer con un hombre como Nico Peterson; tampoco la ve con él mismo, un hombre de distinta clase social y distinta cultura, un solitario y brusco detective privado, pero no puede borrarla de su mente.

La historia se va desenvolviendo al estilo de Raymond Chandler en El Largo Adiós, una historia, a ratos lenta y laberíntica, de drogas, asesinos mexicanos y hombres ricos cuidándose las espaldas; al final,  terminará regresando a los personajes de El Largo Adiós  (Terry Lennox, Linda Loringer) y cerrará el círculo que quedó medio abierto en esa novela.

En El Largo Adiós, Marlowe defiende en cierto modo a Terry Lennox, es lo más cercano a un amigo que ha podido tener. Se niega a recibirle dinero y le dice: "Usted compró mucho de mí y por nada, Terry. Por una sonrisa, una inclinación de cabeza, un saludo con la mano y algunas copas tomadas de vez en cuando en un bar tranquilo y confortable. Fue agradable mientras duró. Hasta la vista, amigo. No le digo adiós. Se lo dije cuando tenía algún significado. Se lo dije cuando era triste, solitario y final".

Pero el Terry de Black ha cambiado y ha traicionado cosas que Marlowe considera intocables. Es un elegante cascarón corroído por dentro "por el ácido, el óxido y las llagas".

La Rubia de Ojos Negros fue escrita a petición de los herederos de Raymond Chandler, y Benjamin Black, seudónimo de John Banville (Wexford, Irlanda, 1945) realmente revive al detective Marlowe de manera magistral. Uno cree estar leyendo una segunda parte de El Largo Adiós; sin embargo, el Marlowe de ahora es más rudo que el primero, más imprudente en sus comentarios y, al tiempo, más ingenuo con las mujeres, más "blando"; también más desencantado, pero sigue siendo el hombre atenido a sus principios éticos, el hombre que no se vende al mejor postor y que todavía defiende el valor de la amistad y la lealtad a su cliente. Y en el fondo, sigue siendo un sentimental.

Black, o Banville, sí trae de vuelta al detective Marlowe, pero el tiempo ha pasado; en la factura de esta novela se  nota el paso del tiempo, y el esfuerzo de Banville por escribir ajustado a una época que Chandler dominaba porque era la suya. El lenguaje de Chandler es más seco y el peso de la trama lo llevan los diálogos; el estilo de Banville es más poético, pese a la violencia de la historia, y más descriptivo; algunas de sus frases trasladan a un ámbito más allá de las palabras: "La casa tenía el tamaño perfecto para mí, pero había tardes en que parecía la madriguera del Conejo Blanco. Preparé una cafetera bien cargada, me bebí una taza y empecé a dar vueltas por el salón intentando no rebotar en las paredes. Me bebí otra taza de café y encendí otro cigarrillo, ajeno a la noche que crecía en la ventana...".

John Banville, foto tomada
de untitledbooks.com
Vale la pena leer los dos libros: primero El Largo Adiós, de Chandler, y luego La rubia de Ojos Negros, de Benjamin Black. Si en el primer libro Marlowe no quiso decir adiós, en el segundo sí se lo dirá a  muchas cosas;  y, como anota Chandler, "decir adiós es morir un poco".
Raymond Chandler, foto tomada de
getting-medieval.com


Raymond Chandler (Chicago 1888- La Jolla 1959), escritor y guionista; su primera novela fue El sueño eterno (1939), seguida de otras muchas como Adiós, MuñecaLa Ventana SiniestraEl Largo Adiós, considerada por muchos su mejor obra;  entre sus guiones está Perdición, La Dalia Azul y Extraños en un Tren, dirigida por Alfred Hitchcock y basada en una novela de Patricia Highsmith (tomado de es.wikipedia.org).

John Banville, por su parte, es colaborador de The New York Review of Books. Entre sus pobres están El Intocable, Eclipse, Imposturas, Los Infinitos, El Mar, y Antigua Luz, "uno de los mejores libros del año (2012) según la crítica. Bajo el seudónimo de Benjamin Black, ha publicado El Lémur, El Secreto de Chiristine, Muerte en verano, entre otras. Premios recibidos: Booker (2005) con El Mar; Premio Franz Kafka (2011); Premio Austríaco de Literatura Europea (2013) y Premios Leteo y Liber, de España. (Tomado de elplacerdelalectura.com)