jueves, 17 de diciembre de 2015

El escritor de la historia

Rafael Baena, fotografía tomada de RevistaArcadia.com
En el 2010 descubrí a un escritor que escribía sobre temas que me interesaban mucho: la historia de Colombia novelada. Leí Tanta sangre vista, he hice una nota en este blog. Anoté que se trataba de una novela que nos devolvía otro trozo de nuestra historia, ésa que todo colombiano debería conocer para no repetir sus errores, y que valía la pena leer a este escritor nuestro que había empezado a transitar con éxito el difícil camino de la literatura.

Y hoy, con tristeza, he sabido que se ha ido. ¡Y acaba de ser publicado su último libro! La guerra perdida del indio Lorenzo.

Todavía tengo en "capilla" ¡Vuelvan caras, carajo! y La bala vendida.

Y no sólo me duele por la literatura colombiana, sino también porque sé de dónde viene; lo conocí pequeño, en Barranquilla, pues yo estudiaba en el colegio con su hermana.  Siempre me causó admiración saberlo escritor, pues hizo lo que yo siempre he querido hacer y no he hecho. Y el tiempo pasa, y la vida se acaba en cualquier momento...

En su última entrevista al periódico El Colombiano, dijo  sobre sus historias: "Lo que me atrae es la similitud, la recurrencia de los hechos de la historia". A mí también me atraen, los colecciono a ver si hago algo con ellos algún día. También concuerdo con él en que "hay que cesar todas la violencias y también son violencia la inequidad y la iniquidad, la falta de democracia efectiva, la falta de presencia estatal, la ausencia del monopolio de las armas por parte de un ejército respetuoso de los derechos humanos."

Y le comentó al entrevistador, Mario Duque Cardozo: "Yo me hice periodista porque quería ser escritor y veía eso como un escalón obligatorio. Luego el periodismo me enseñó que era mucho más divertido ser periodista que escritor. Así se pasaron los años y de repente, cerca de los 50, me acordé que yo quería ser escritor y me puse a escribir una novela divertida donde traté de explicar los orígenes de nuestra violencia. Y ahí apareció Tanta sangre vista." Ver: http://www.elcolombiano.com/la-ultima-entrevista-de-rafael-baena-YB3289991)

Debía tener muchas más historias para contar. De pronto está soñando con ellas en este momento.

Me uno al luto de su familia por la pérdida de un ser querido, y de una persona tan valiosa.







viernes, 13 de noviembre de 2015

Premio Cervantes 2015

Tomado de FONDO DE CULTURA ECONOMICA

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Luz y Color

LA LUZ QUE NO PUEDES VER
Anthony Doerr
Editorial Suma
2014
Premio Pulitzer 2015

Dos niños crecen en países distintos: uno en un pueblo minero de Alemania, en un orfanatorio. Werner Pfennig es un chico de cabello tan rubio que es blanco y ojos azules, como debe ser en esos tiempos, pero huérfano y pobre, lo que es casi igual de peligroso que ser judío; es un niño curioso, todas las mañanas sale y  "le hace preguntas al mundo" y, al descubrir una radio destartalada, queda maravillado con sus posibilidades; él y su hermana escucharán un programa sobre ciencia para niños que alguien transmite en francés, luego del cual pone música, por lo general la sonata Claro de Luna; el programa deja de transmitirse, los programas extranjeros son prohibidos;  Werner sueña con ir a Berlín y estudiar con  los grandes científicos, pero su destino está, al parecer, en las minas que se tragaron a su padre.   

Marie-Laure LeBlanc es francesa, vive en París y su padre es el cerrajero mayor del Museo de Historia Natural; queda ciega a los siete años y su padre se dedica a enseñarle a leer las calles, las señales del mundo, las conchas de las caracolas,  los libros de Julio Verne en braille, el olor que cada cosa despide; le construye maquetas de su barrio para que aprenda a ir y volver.

Cuando se desata la guerra, en 1944, Werner será incorporado al ejército en donde tendrá que rastrear señales de radio de los enemigos, y Marie-Laure y su padre huirán de París; terminarán en Saint-Malo, en casa de su tío abuelo Etienne, quien está setenta y seis por ciento loco desde la última guerra, en la cual murió su hermano, el abuelo de la niña, un soñador con quien grabó en alguna época diez sesiones del programa de ciencia para niños, el mismo que Werner escuchó y nunca olvidó. 

Daniel LeBlanc se lleva consigo, al huir, una piedra brillante que el museo quiere preservar de los alemanes. Según la leyenda, la piedra era un regalo de la diosa de la tierra al dios del mar, a quien nunca le llegó; y todo el que la posea vivirá para siempre, pero a su alrededor sus seres queridos sufrirán, hasta que la piedra sea devuelta al mar. 


Haeckel Asteridae, tomada de
www.anthonydoerr.com
La novela está escrita en capítulos cortos que van y vienen entre 1934 y 1945, desde cuando comenzó a gestarse la segunda  guerra, hasta la liberación por los aliados; el autor utiliza el tiempo presente, lo  que la hace dinámica, actual, cautivante, además de figuras y metáforas sobre la luz y el color de una  gran belleza poética.

A través de la historia de Werner, vemos cómo un Estado conduce a su pueblo a la oscuridad, pisoteando a los demás por débiles, por distintos, sustituyéndoles sus sueños por conceptos como patria, honor, sacrificio, superioridad racial,  manipulándolos con el miedo. Y en el otro lado, Marie-Laure es cuidada y educada por su padre para que conserve toda la luz del mundo dentro de sí, esa luz que precisamente ella no puede ver.

En algún momento y por un instante, sus vidas se encontrarán en el caos de la guerra gracias a la radio, y Werner, por una vez también, seguirá los dictados de su corazón y no las consignas militares; pero el tiempo, ese "charco luminoso que uno lleva entre las manos y debe proteger con toda su energía", se está escapando gota a gota.

El libro no ahonda en los horrores conocidos de esa guerra, pero al lector le es posible vislumbrarlos a través de las vidas de los distintos personajes; no es necesario más, pero igual se evidencia el gran sufrimiento que significó esta contienda, para las mujeres alemanas cuando llegaron las tropas rusas, para los franceses, para los judíos,  para todos los europeos.

El título original de la novela es All the light we cannon see, Toda la luz que no podemos ver, el cual es más fiel al contenido del libro; porque  no es solo la luz que Marie-Laure no puede ver, aun cuando su manifestación, el color, permanece en ella, pues "en su imaginación y en sus sueños todo tiene color"; es la luz que alguna vez Werner ve, cuando se imagina las ondas de radio como largas cuerdas de arpa que atraviesan el mundo, porque según el programa de ciencia para niños, matemáticamente "toda luz es en realidad invisible". Es un libro hermoso, poético, profundamente conmovedor.

El autor, Anthony Doerr (Cleveland, Ohio, Estados Unidos, 1973) obtuvo con esta obra el Premio Pulitzer 2015, así como la medalla Andrew Carnegie por excelencia en ficción y no ficción, y fue finalista en el National Book Award ha escrito relatos cortos y novelas como About Grace; ha obtenido, también, cuatro premios O. Henry , el premio Barnes & Noble Discover, el Rome Prize, entre muchos otros.

En alguna entrevista dice Doerr que es "a través de los más ínfimos detalles, a través de lo que la persona ve, huele, escucha momento a momento, que un escritor puede vehicular (sic) la inmensidad  de eso que constituye una vida humana" .

(entrevista dada a Lara Touitou, traducida por María el Pilar Martínez, octubre 6 de 2015 en  http://es.feedbooks.com/interview/531/no-hay-sino-a-trav%C3%A9s-de-los-m%C3%A1s-%C3%ADnfimos-detalles-a-trav%C3%A9s-de-lo-que-la-persona-ve-huele-escucha-momento-a-momento-que-un-escritor-puede-vehicular-la-inmensidad-de-eso-que-constituye-una-vida-humana)



lunes, 26 de octubre de 2015

Nada es blanco o negro

ALMAS GRISES
Phillipe Claudel
Editorial Salamandra
2005


Un pueblo de Francia, cerca del frente de batalla en la Primera Guerra Mundial en donde los hombres mueren por centenares; los heridos y moribundos llegan en camiones al pequeño hospital del pueblo, y solo entonces la gente adquiere conciencia de lo que está sucediendo a pocos kilómetros. Pero la vida sigue su curso por encima de las bombas y las trincheras, y también acaba inesperadamente.

Un frío día de 1917, a la orilla de un canal, aparece el cuerpo de una hermosa niña de diez años, asesinada. El profesor de la escuela enloquece y lo reemplaza una atractiva joven de quien no se sabe nada. Se aloja en una casita en el jardín del palacio del Fiscal de V., un hombre viudo, solo y distante. La maestra se parece a su mujer. La niña también. Su asesinato ¿fue obra de un desertor capturado y fusilado, o de alguien más que la quiso preservar intacta para siempre? Porque "la muerte súbita se lleva las cosas hermosas, pero las conserva tal como eran".


El inspector de policía intenta investigar, pero no puede acercarse a los poderosos; no puede traspasar las fronteras sociales. También él tiene sus propios muertos a cuestas, su abismo personal, su vacío ante la ausencia de su amada esposa. El es el narrador en el libro, y quiere confesar sus remordimientos y sus grandes preguntas; quiere hablar de "todo ese tiempo ido", a sabiendas de que las palabras no lo harán volver jamás, ni "los rostros, las sonrisas, las heridas...". Hablará después de que pase ese tiempo, cuando por fin se sienta capaz.

Descubrirá, como le dijo alguien, que las almas humanas "no son, ciertamente, ni blancas ni negras, sino grises, 'rematadamente grises' ". Son buenas y malas, compasivas y crueles, tristes y felices. Tan solo la niña muerta es todavía inocente. Y en esa complejidad humana ahonda esta bellísima novela. "Lo que más me interesa" -dice el autor- "son las zonas intermediarias en las que se juegan, como en una partida de póquer, el combate entre las aspiraciones del bien y los deslices del mal.  Zonas donde el conflicto interior es intenso y donde el hombre tiene que unir elementos para quedarse hombre, para hacer elecciones que lo mantendrán o no dentro de lo humano".*

La obra de Phillippe Claudel (Nancy, Francia, 1962) es hermosa y sombría, escrita con frases cortas de nostálgica poesía; descarnadas e irónicas a ratos, al describir a los distintos personajes de un mundo que se nos aparece brumoso, en donde siempre hace frío, y en donde las palabras pueden morder, o levantar un cadalso; pueden decir lo contrario de lo que significan, o pueden ser mágicas e imponer respeto con solo pronunciarlas; puede hacerse con ellas cosas hermosas, o estremecer, o quedarse en el aire en suspenso o, como la nieve en la ventana, pueden deshacerse apenas formadas y fluir "en rápidas líneas, como lágrimas por una mejilla ausente".

El epílogo del libro condensa esa labor del narrador: "Ser escribano del tiempo/ un ayudante al que se ve vagar/ cuando se mezclan el hombre y la luz".  Jean-Claude Tardif en L´Homme de Peu.

Según Claudel, "Sólo se es hombre cuando muy dentro de tu cabeza y de tu cuerpo tienes una memoria de los dramas del pasado. Si uno no tiene esta memoria, simplemente es un animal".*

En esa vía, el libro trae el drama de la guerra, de su sinsentido, de los miles de hombres jóvenes que dieron su vida casi sin saber por qué, y del impacto, poco o mucho, en la vida de un pueblo que se aferra a sus costumbres y se centra en sus propias y pequeñas tragedias.


Almas Grises  ganó el premio Renadout 2003 y fue elegido Libro del Año por los libreros franceses y la revista Lire. El autor es escritor, director y guionista. Entre su obra literaria están Petites Mécaniques (Premio Goncourt de Novela 2003) La nieta del señor Linh y El informe de Brodeck (premio Goncourt de los Estudiantes 2007), estas últimas llevadas al cine. También ha sido premiado  
por su obra cinematográfica. Es miembro de la Academia Goncourt.



Notas:
*Entrevista en El Espectador dada durante el Hay Festival de Cartagena en 2011: http://www.elespectador.com/noticias/cultura/philippe-claudel-escritor-de-tonos-grises-articulo-247534


sábado, 3 de octubre de 2015

En nombre de Dios


CRÓNICAS DE WIDUKIND
El Evangelio de la Espada 
Los Señores de la Tierra
La Lanza del Destino
ARTUR BALDER
Editorial Edhasa


Es el año 772, siglo VIII. Carlomagno se ha convertido en el rey de los francos, y será consagrado como emperador del que se llamará Sacro Imperio Romano Germánico. Quiere expandir su imperio, anexándose los pueblos del norte, entre ellos Sajonia, utilizando para ello la fuerza de las armas incluso para convertir al cristianismo a los habitantes de esas regiones, a quienes consideraba paganos.

Muchos nobles sajones se ven obligados a rendirle vasallaje a Carlomagno, pero otros, abanderados por el duque de Wigmodia, Widukind, hijo de Warnakind, se rebelan y luchan contra los francos por más de veinte años.

La trilogía de Artur Balder (Alicante, España, 1974) está estructurada, en parte,  como una crónica medieval narrada por el monje Angus de Metz, quien en el curso de una misión evangelizadora en Sajonia, es capturado por Remigio El Piadoso, un antiguo monje desencantado de la Iglesia Católica, que difunde una herejía fundamentada en el Evangelio de la Espada que ha escrito y quiere difundir en el mundo occidental; además, robó la lanza de Longuino, con la que fue atravesado el costado de Cristo, y que los monjes de Carlomagno ansían recuperar. Remigio dispone que Angus sea el maestro de Widukind en su infancia y durante toda su vida, para que pueda entender y enfrentar a los francos.

Según el autor, los hechos históricos están basados en la Res Gestae Saxonicae, escrita en el siglo X por el cronista Widukind de Corvey, obra dedicada a Matilda, hija del rey Otón I, y quien se consideraba descendiente del legendario Widukind de Wigmodia. 

Estatua de Widukind en
Herford, Westfalia
En los libros de Balder se cuenta, entonces, la vida y batallas del duque Widukind;   las creencias de los monjes católicos germanos que rayaban en el fanatismo, en la obsesión por el pecado, la redención por el fuego y el castigo de cualquier opinión o creencia adversa; la crueldad de los tiempos y la violenta conquista del reino sajón con la cruz cristiana como telón de fondo. A ratos, el autor se recrea demasiado en la crueldad y la violencia y en la descripción de las batallas con  sus sangrientas consecuencias, así como en las visiones "angélicas" de monjes buscando el perdón de sus pecados de lujuria y asesinato, y que justificarían cualquier acción por inhumana que pareciese. Sin embargo, eran los tiempos. Es la historia de la humanidad. No obstante, el final que el autor escoge para  Widukind sí resulta bastante improbable e innecesariamente cruel.

Al final, los sajones fueron conquistados y bautizados en masa a la fuerza; en 785, Widukind se entregó a Carlomagno a cambio, según el libro, de la vida de sus hijos. Fue considerado un traidor por algunos sajones pero, con el correr del tiempo, ha devenido en un héroe germánico, paladín de la libertad de su tierra y de sus creencias.Con la división del imperio entre los hijos de Carlomagno, Sajonia pasó a ser el Reino Franco Oriental, que sería el antecedente del Reino Germánico, hoy Alemania, mientras que el Reino Franco Occidental sería el antecedente de Francia. El Reino Germánico sería gobernado, a partir de 919, por reyes sajones, desaparecida ya la dinastía carolingia, que dio paso a la dinastía otoniana.

De la lectura de esta trilogía, que tan bien describe esa etapa de la historia que han dado en llamar "edad oscura", perdura mi hondo rechazo a la utilización del nombre de Dios para cometer atropellos y actos de barbarie en contra de quienes pensaban, y piensan, diferente; el horror a los totalitarismos y a la intolerancia, y a quienes creen que son los únicos que poseen la verdad.

Artur Balder estudió historia y periodismo en Valencia (www.casadellibro.com), y música "en los conservatorios de Valencia y Munich, colaborando como crítico musical en el periódico Las Provincias y en revistas especializadas como Scherzo. Ha escrito guiones y dirigido cortometrajes experimentales, además de dedicarse a la pintura y la fotografía" (lecturalia.com).
Entre su obra escrita se encuentran la Saga de Teutoburgo, Premio Obra de Arte Total 2013 de la Asociación Wagneriana de Alicante (según quedelibros.com), y Trilogía de Curdy.







sábado, 5 de septiembre de 2015

La aventura literaria

LA ESPADA DE SAN JORGE
David Camus
Editorial Random House Mondadori
2009


En el  siglo XII, en Flandes, nace Morgennes, un chico con extrañas dotes de fuerza, adivinación y una memoria prodigiosa, tal vez debido a su nacimiento debido a un milagro. En 1146 el papa Eugenio III convocó lo que sería la segunda cruzada, y los cruzados comenzaron arrasando las tierras y familias con sospechas de ser judíos en el propio suelo francés, entre ellas la familia de Morgennes.
Años después, se cruza con un clérigo que va acompañado de Cocotte, una gallina ganada en un torneo de poesía. Es Chrétien de Troyes, quien a partir de su encuentro será el narrador de la historia.

De Chrétien de Troyes se sabe poco; él mismo cuenta, en la novela, que nació alrededor de 1135 en Troyes o en Arras, y que sus territorios eran Flandes y Champaña, aunque también estuvo en Inglaterra, en Tierra Santa y en Constantinopla. Había  "decidido tomar los hábitos, para ser un perfecto cristiano, y contar aventuras que mostraran a gentes y rutas que se entrecruzaban".

Las biografías de Chrétien de Troyes dicen que fue poeta de  la corte de María de Champaña, hija de Luis VII de Francia con  la duquesa Leonor de Aquitania (madre, entre otros, de Ricardo Corazón de León, en su segundo matrimonio con Enrique II de Inglaterra), y que  fue, tal vez, el primer novelista de Francia. 
Chrétien de Troyes
Tomada de es.wikipedia.org
Dentro de las obras que escribió están Erec y Enide, Cligés, El Caballero del León, El Caballero de la Carreta, el Cuento del Grial, enmarcadas todas en el mito del rey Arturo.

En La Espada de San Jorge, David Camus (París, 1970) nos cuenta la vida y viajes, buscando historias, de Chrétien de Troyes, acompañado de Morgennes, quien quiere ser caballero pese a no tener origen noble. El emperador de Constantinopla le encarga trabajos para ganarse el rango de caballero, así como Amaury II, rey de Jerusalem. Ambos quieren encontrar un dragón, el reino del Preste Juan, o Crucífera, la espada de San Jorge.

Así, los vacíos de la biografía de Chrétien de Troyes son ocupados con sus obras, en donde predominan todos los rasgos del amor cortés de la corte de Leonor de Aquitania, el imaginario de los caballeros medievales y la búsqueda del Grial, así como de toda la fantasía llena de prodigios de la época medieval con sus seres fantásticos y sucesos extraños.

David Camus es nieto del escritor Albert Camus, premio Nobel de Literatura en 1957.  Este hecho retrasó su debut literario "por miedo a ser comparado con su abuelo. Por esta razón eligió la novela histórica como punto de partida, explicando: 'Quería probar mi mano en un género en el que mi abuelo no había puesto los pies'." (Cita en https://es.wikipedia.org/wiki/David_Camus)
David Camus, fotografía
tomada de david-camus.com

La obra Morgennes, en español La espada de San Jorge, forma parte de la serie Novelas de la Cruz, entre las cuales están, además, Los Caballeros de la Vera Cruz y Crucífera (Las siete puertas del infierno)

Es un libro de  historia, fantasía y aventuras, como las aventuras que narraba Chrétien de Troyes en sus obras. Como anota Carlos Alvar en la presentación de las Obras Completas de Chrétien de Troyes (Ediciones Edhasa, 2010), "Ya desde antes de Chrétien la "aventura" constituye la razón de ser de los caballeros andantes, pues no es simple prueba de valor o de virtud, sino que se convierte ante todo en la búsqueda de la felicidad perdida. El concepto de "aventura" evoluciona con gran rapidez y, sobre todo, se carga de significados a medida que avanzan las narraciones caballerescas, especialmente las situadas durante el reinado de Arturo".

Morgennes le dice a Chrétien:Por momentos tengo la impresión de encontrarme en uno de esos cuentos de aventuras que tanto te apasionan.” 

Y Chrétien, en su obra Guillermo de Inglaterra, escribe (Epígrafe al capítulo 35 de La Espada de San Jorge):
“Pero ahora sería bueno saber hacia qué dirección debemos dirigirnos.
—Amigo, no puedo adivinarlo, si la aventura no nos guía.”



martes, 4 de agosto de 2015

"La auténtica lectura. La relectura"

EL MAGO DE VIENA
Sergio Pitol
Fondo de Cultura Económica
Edición 2006


Este es un libro sobre libros, sobre escritores y sobre lectores. Y sobre la lectura como un medio para dialogar con el mundo, con los demás y con uno mismo.

Lo leí hace años y de pronto tuve la necesidad de volverlo a leer. Y es que, dice Sergio Pitol  (Puebla, México, 1933), releer a un gran autor nos enseña todo lo que hemos perdido la vez que lo descubrimos", porque un libro cambia, "un libro leído en distintas épocas se transforma en varios libros".

El Mago de Viena reúne notas del autor sobre su propio proceso de escritura, notas autobiográficas sobre sus viajes  por el mundo y lo que éstos le aportaron a sus libros; Pitol recuerda sus autores favoritos, Gogol, Borges, Chéjov, Alfonso Reyes, Schwob, Dickens, Woolf, Faulkner, Eudora Welty, Vila-Matas y muchísimos más, que escribieron obras que dejan huella en los lectores, en aquellos "receptivos a la forma, lectores exigentes cuyo paladar no toleraría historias tan truculentas ni la lacrimosa salsa del folletón, un público que se enamoró de la literatura desde la adolescencia, y contrajo ya antes, en la niñez, la adicción a viajar por el espacio y el tiempo a través de los libros". Lo contrario de  novelas ligeras, como aquella titulada El Mago de Viena, un librito que circuló en México durante un tiempo, fascinando a gentes de toda condición.
Sergio Pitol

Pitol, también, narra anécdotas de algunos escritores, de Walter Benjamin en Moscú; de  Gao Xingjian cuya obra La Montaña del Alma califica  como "una de las más extraordinarias experiencias literarias de nuestro tiempo"; analiza algunos libros y autores a los que admira, como Henry James y sus aportaciones a la novela, de las cuales "la más importante consistió en la eliminación del autor como sujeto omnisciente que conoce y determina la actuación de los personajes para sustituirlo por uno, o en sus novelas más complejas, varios puntos de vista..."; o El Corazón de las Tinieblas, de Joseph Conrad, que es un "viaje nocturno al subconsciente, un contacto con las energías criminales que permanecen latentes en el ser humano y que la civilización no ha logrado reprimir"; o la "magnífica alucinación" que es la novela Dos Pájaros a Nado, de Flann O'Brien.

El libro incluye notas sobre su amistad con otros escritores y sus obras, como el poeta colombiano Darío Jaramillo,de quien aprecia su "maleabilidad narrativa"; el mexicano Carlos Monsiváis cuyo Nuevo Catecismo para Indios Remisos considera "uno de los más perfectos con que cuenta la literatura mexicana"; el español Enrique Vila-Matas, cuya amistad para él es "como un don extravagante y majestuoso de los dioses".
Enrique Vila-Matas y Sergio Pitol
Xalapa, 2012

Sergio Pitol es narrador, ensayista y traductor; vivió muchos años fuera de México, algunos de los cuales desempeñando labores de agregado cultural de su país. Entre sus obras están  Trilogía del Carnaval, formada por El Desfile del Amor, Domar a la Divina Garza y La Vida Conyugal, libros que escribió "como homenaje tácito o expreso a algunos" de sus "dioses tutelares: Nikolai Gogol, H. Bustos Domecq y Witold Gombrowicz, entre otros". Otras obras son El Arte de la Fuga, y Nocturno de Bujara, libro de cuentos con el cual obtuvo el premio Xavier Villaurrutia. En 2005 recibió el Premio Cervantes "por haber contribuido con su obra a enriquecer el legado literario hispánico" (sofia.cervantes.es).

Pitol, como escritor, no cree en los decálogos ni en las recetas universales. "La Forma que llega a crear un escritor es resultado de toda su vida: la infancia, toda clase de experiencias, los libros preferidos, la constante intuición".

Este  libro, y su relectura,  me ha recordado  tantos otros leídos, con tal emoción, que empezaré a releerlos aunque eso me lleve toda la vida.

Fotografía de Sergio Pitol tomada de etcetera.com.mx
Fotografía de Vila-Matas y Pitol, tomada de http://www.blogenriquevilamatas.com/wp-content/uploads/2012/09/El-fondo-eterno1.jpg

sábado, 25 de julio de 2015

Exilios

OSTENDE
1936, El verano de la amistad
Volker Weidermann
Alianza Literaria
Madrid, 2015

Es el verano de 1936. En la ciudad costera de Ostende, Bélgica, se encuentran escritores y editores entre el gran número de exiliados alemanes, muchos de origen judío, otros no. Han escapado de la Alemania nazi, sus obras han sido prohibidas: Klauss Mann, Stefan Zweig y su secretaria, amante y luego esposa Lotte Altmann; Joseph Roth, Egon Erwin Kisch y Giselle Kisch,  Ernst Troller y  su esposa Christiane Grautoff, Arthur Koestler, Irmgard Keun, Hermann Kesten.  Casi nadie les publica en Europa, salvo alguna editorial de exiliados en Holanda. 

Stefan Zweig es un escritor judío nacido en Viena, de éxito, adinerado y refinado, pacifista y defensor de la tolerancia y la conciliación, admirador del humanismo de  Erasmo de Rotterdam; se ha ido a Ostende huyendo de las ataduras de su matrimonio con Friderike Zweig, y de los ataques por su libro Castellio contra Calvino, Conciencia contra violencia, publicado en ese año. Su casa de Kapuzinerberg, Salzburgo, ha sido registrada por la policía, el Estado se ha entrometido en el mundo de su creación. "Quiere ser libre, siquiera un poco, en ese mundo encadenado".

Joseph Roth es también escritor, judío oriundo de Brody, en las fronteras orientales del imperio austro-húngaro; a diferencia de Zweig, es pobre, alcohólico y combativo, y también ha dejado a la mujer con quien vivió varios años. En ese verano de 1936 se forjará su amistad con Zweig, se ayudarán mutuamente en su obra, el vienés le sostendrá económicamente, y ambos verán cómo su patria es anexada a Alemania, cómo se desmorona su mundo, cómo "cada día que se prolonga esta vacación se hace más improbable el regreso".

Zweig había escrito, en Castellio contra Calvino: “Un común destino y la común persecución unen a estos emigrantes, aunque en modo alguno estén de acuerdo en todas las cuestiones teológicas, pero las naturalezas compasivas no necesitan de una coordinación sistemática y hasta en el más pequeño punto de sus idearios, para hermanarse en un intercambio amistoso de opiniones.”

Roth, en su libro La Marcha Radetzky, escribió: "Todo lo que crecía, requería de mucho tiempo para crecer. Y todo lo que desaparecía necesitaba largo tiempo para ser olvidado. Todo lo que había existido dejaba huellas tras de sí y entonces se vivía de los recuerdos, como ahora se vive de la capacidad de olvidar rápida y decididamente".
Stephan Zweig y Joseph Roth, fotografiados por Lotte
Altmann, en Ostende, 1936

Roth morirá en Paris en 1939 por causa del alcohol; Zweig seguirá su periplo de exiliado que le conducirá finalmente a Brasil; en 1942, desesperanzado con el avance del nazismo, se suicida en su casa en Petrópolis, junto con Lotte. En su obra contra Calvino parece anticipar lo que sucedería: "No sólo los fanáticos aislados son peligrosos, sino el funesto espíritu del fanatismo".

Castellio, quien escribió su denuncia contra Calvino en 1554 por la muerte de Miguel Servet en la hoguera, dijo entonces: “Calvino califica a todos aquellos escritores que no se limitan a repetir su doctrina de animados por malas intenciones. Por eso exige no sólo que se les impida escribir, sino también hablar, de modo que sólo él tenga derecho a decir lo que considera correcto." Anota  Zweig que fue éste el primer libelo de defensa contra la libertad de opinión y la tolerancia, anterior incluso a Locke y Hume.

Y agrega Zweig: "Precisamente eso es lo que Castellio quiere cuestionar de una vez por todas, el que un hombre o un partido reivindiquen el derecho a decir: nosotros somos los únicos que conocemos la verdad, y cualquier otra opinión es un error.”

También dice: “Sin voluntad de conciliación, la auténtica humanidad es imposible, pues sólo «cuando nos dominamos interiormente podemos vivir juntos y en paz, e incluso si a veces tenemos opiniones diferentes, entendámonos al menos y concedámonos  mutuamente entre tanto el amor y la unión de la paz, hasta que consigamos la unión en la fe».”

En el libro de Volker Weidermann (Darmstadt, Alemania, 1969) vemos la luminosidad de una amistad literaria en tiempos aciagos, y también la desilusión creciente por la caída de un mundo, por la irracionalidad que se había apoderado de Alemania, pese a lo cual la literatura persiste, sobrevive, salva de la locura. 

El autor es redactor jefe del suplemento cultural del periódico Frankfurter Allgemeine Zeitung, y es autor de varios libros, entre otros, de una biografía sobre Max Frish y un ensayo sobre los libros que fueron quemados por estudiantes en Alemania en 1933.

En una entrevista publicada en abc.es, Weidermann anota que: "Es impresionante que los gobernantes totalitarios sigan teniendo miedo de los libros, de los escritores, porque es una prueba magnífica del poder de la literatura, de que la literatura tiene repercusiones.
(http://www.abc.es/cultura/cultural/20140609/abci-entrevista-volker-weidermann-201406091204.html)

Ostende es no solo un libro sobre la amistad entre dos escritores exiliados; también es una obra sobre los peligros de la intolerancia, de la sinrazón de la guerra, y de los efectos devastadores del exilio, sobre todo en una persona que, como Zweig, necesitaba de estabilidad y de " la seguridad que le ofrecían la patria y los amigos".

En palabras de Pablo Neruda,

"El destierro es redondo:
un círculo, un anillo:
le dan vuelta tus pies, cruzas la tierra,
no es tu tierra,
te despierta la luz, y no es tu luz,
la noche llega: faltan tus estrellas,
hallas hermanos: pero no es tu sangre.
eres como un fantasma avergonzado
de no amar más que a los que tanto te aman,
y aún es tan extraño que te falten
las hostiles espinas de tu patria,
el ronco desamparo de tu pueblo,
los asuntos amargos que te esperan
y que te ladrarán desde la puerta."



Notas:
Entre las obras de Stephan Zweig están sus biografías y ensayos: María Estuardo, Erasmo de Rotterdam, María Antonieta, Fouché, el genio tenebroso; Paul Verlaine; Balzac; Momentos estelares de la humanidad; Montaigne.   Además, obras de teatro,  poesía, novelas como Veinticuatro horas en la vida de una mujer, El candelabro enterrado. Autobiográficos como El Mundo de Ayer, publicado después de su muerte.

Entre las obras de Joseph Roth están La marcha Radetzky La cripta de los capuchinosJob, Zipper y su padre u Hotel Savoy, Judíos Errantes, y La Leyenda del Santo Bebedor, obra póstuma.

La Editorial Acantilado ha publicado la obra Ser amigo mío es funesto, con la correspondencia entre Joseph Roth y Stefan Zweig.

viernes, 17 de julio de 2015

Lagunas mentales

LA CHICA DEL TREN
Paula Hawkins
Editorial Planeta
2015


Rachel Watson toma todos los días, a la misma hora, un tren de cercanías hacia Londres. Aparentemente, va a su trabajo, solo que lo ha perdido, como ha perdido muchas cosas en su vida: marido, casa, sueños, autoestima. Bebe en exceso y tiene lagunas mentales.
Desde ese tren observa el patio de su antigua casa, en donde su ex marido vive ahora con su nueva esposa y una hija.

También, en la misma calle, vive una pareja que parece feliz; Rachel se los imagina así, con la vida perfecta que ella no tiene; pero un día ve algo que le hace pensar que no todo es tan perfecto en esa pareja.

La mujer, a quien ella llama Jess, desaparece un día y culpan a su marido, a quien Rachel llama Jason. Se obsesiona con el caso, porque cree saber algo que ni Jason ni la policía saben. Se los cuenta, y se involucra más allá de lo que dicta la prudencia, pero ella no conoce  todo porque no logra recordar con nitidez lo sucedido. Y no les cuento más.

Se trata de un thriller sicológico hábilmente armado con varias voces narrativas y un final no tan inesperado, puesto que el lector descubre en algún momento quién es el responsable de la desaparición de Jess, aunque ya bastante cerca del final. 

Lo importante es lo que sucede en la mente de los narradores, aun cuando llega a ser cargante la constante alusión alcoholismo de Rachel y sus frecuentes propósitos de enmienda, pero ello es parte vital de la trama; es impactante, también, la descarnada visión de sí misma: "No soy la misma chica de antes", se dice. "Ya no soy deseable. Resulto más bien desagradable. No es sólo que haya engordado un poco, ni que tenga el rostro hinchado por la bebida y la falta de sueño; es como si la gente pudiera ver el dolor escrito en todo mi cuerpo; es visible en mi cara, en mi postura, en mis movimientos."

Dolor, alcohol, soledad, marcan la inmensa necesidad de tener una vida con sentido, un objetivo para llenar las horas vacías de días iguales; de ser importante para alguien en un mundo indiferente; y eso es lo que impulsa a Rachel a inmiscuirse en un crimen que la rozará más cerca de lo que pudo pensar en un comienzo.
Fotografía tomada de
http://paulahawkinsbooks.com

Paula Hawkins (Zimbabwe, 1963) vive en Londres desde 1989 y trabajó como periodista económica durante varios años antes de dedicarse a la escritura, para escribir una novela que a ella le hubiese gustado leer, como dice en una entrevista publicada en www.elmundo.es.

La novela ha vendido millones de ejemplares durante este verano en Europa y Estados Unidos, y la verdad es que el lector queda atrapado irremediablemente en la trama, sin poder soltar el libro hasta el final.


viernes, 26 de junio de 2015

Aprendizajes

UN APRENDIZAJE O EL LIBRO DE LOS PLACERES
Clarice Lispector
1969
Ediciones Corregidor, 2013
Buenos Aires


"La necesidad más urgente de un ser humano era la de transformarse en un ser humano", y esa es la tarea en que está empeñada Lorelei, Lori,  la protagonista de esta obra.

Sabe que debe romper el cascarón de soledad que la rodea  y dejar una forma de vida construida por el dolor; solo así podría  abrirse  al mundo y todo lo que él trae, incluso el dolor mismo, pero ya no como refugio o excusa, sino como parte de la vida misma. 

Y abrirse al mundo es ser capaz de percibir su belleza, el sol sobre la piel, la sal del mar en la boca, la noche y sus misterios, las plantas; debe aprender  la alegría  de vivir como una preparación para  el amor de Ulises.

En esta novela, Ulises es el que espera la llegada de su complemento, Lori, quien deberá atravesar océanos de silencio y soledad para llegar a él.Y Ulises también va preparándose para ese amor que vislumbra.

Es hermosa  y profunda la plegaria que Lori le dice al Dios y a sí misma; no a Dios, pues se refiere a él como "el Dios", porque "es un sustantivo como sustancia.No existe un único adjetivo para el Dios":

"Alivia mi alma, has que sienta que Tu mano toma la mía, haz que sienta que la muerte no existe porque en realidad ya estamos en la eternidad, haz que sienta que amar no es morir, que la entrega de uno mismo no significa la muerte y sí la vida, haz que sienta una alegría modesta y diaria, haz que no Te indague demasiado, porque la respuesta sería tan misteriosa como la pregunta, haz que reciba este mundo sin miedo, pues para ese mundo incomprensible fuimos creados y nosotros mismos también somos incomprensibles, ahí se da una conexión entre ese misterio del mundo y el nuestro, pero esa conexión no es clara para nosotros mientras querramos entenderla, bendíceme para que viva con alegría el pan que como, el sueño que poseo, haz que tenga caridad y paciencia conmigo misma, amén".

No es un libro fácil, no es una historia que se cuenta, una concatenación de hechos; no; es un río de sentimientos en el que nos sumergimos y que  nos queda en la memoria dando vueltas, resonando en nuestro propio silencio.

En su lectura nos vamos involucrando en la corriente errática del pensamiento y de los sentimientos de Lori -como lo es toda corriente de pensamiento-aunque aquí está escrita en tercera persona, lo que la aleja un poco para poderla aprehender. Además, está escrita con una sintaxis poco usual y una utilización particular de los signos de puntuación; por ejemplo, el libro comienza con una coma (,) y termina con dos puntos (:), tal vez queriéndonos decir que la conversación entre Ulises y Lori continúa más allá de las páginas de la obra.

La autora incluye una nota al comienzo que anuncia la tónica de la escritura: "Este libro se pidió una libertad mayor que tuve miedo de dar. Está muy por encima de mí. Humildemente intenté escribirlo. Yo soy más fuerte que yo". Según la crítica literaria Hélène Cixous, con ello quería decir que  "sus libros eran tempestades que pasaban por encima de su persona, la atravesaban, eran más libres que ella".
Fotografía tomada de Escritores.org

Clarice Lispector (Tchetchelnik, Ucrania, 1920- Río de Janeiro, Brasil, 1977), es considerada una de las escritoras más importantes del siglo XX.  De su obra, escribe Elena Losada Soler (profesora de literatura portuguesa en la Universidad de Barcelona, en "Clarice Lispector: la palabra rigurosa") que "En 1946 aparece Sagarana, de João Guimarães Rosa, una colección de cuentos que preludia brillantemente una de las obras más importantes de la literatura del siglo XX: Gran Sertón Veredas (1956), actualización de la narrativa regionalista a través de la invención de un nuevo lenguaje. De nuevo la forma era fundamental para hacer que el texto no sea una mera copia de la realidad sino una nueva realidad transubstanciada por la palabra. Pero ya tres años antes una jovencísima Clarice Lispector había publicado Cerca del corazón salvaje, una novela insólita desde su título, tomado del Retrato de un artista adolescente de Joyce. Era un texto insólito porque era una novela psicológica, femenina y urbana, construída sobre el monólogo interior y de la que había prácticamente desaparecido la trama."

Escribió crónicas periodísticas, literatura infantil,  novelas entra las cuales están La pasión según G.H. (1964), La manzana en lo oscuro   La hora de la estrella (1977), cuentos como Lazos de familia (1960) y ¿Dónde estuviste de noche? (1974), las 13 historias eróticas de Via Crucis del cuerpo (1974), y muchas obras más. 


Notas:
 Estudio de Elena Losada Soler, en https://pendientedemigracion.ucm.es/info/especulo/numero4/lispecto.htm

sábado, 20 de junio de 2015

Secretos literarios

Contigo en la Distancia
Carla Guelfenbein
Alfaguara, 2015
Premio Alfaguara de Novela 2015


Vera Sigall, una escritora de culto, ya octogenaria, cae por las escaleras de su casa en Santiago de Chile y queda en coma. Su vecino y amigo, Daniel, no cree que haya sido un accidente y solicita una investigación a la policía que terminará en archivo. Sospecha de Horacio Infante, un poeta reconocido amigo de Vera.

En la clínica conoce a Emilia, una joven hija de madre chilena afincada en Francia que ha venido a Chile a hacer su tesis de grado de literatura sobre la obra de Vera Sigall. Emilia encontrará que los versos de Horacio Infante están entrelazados en la obra de Vera Sigall, y que en los cuentos de Vera está la solución a los enigmas que constituyen su vida.

La novela está contada por tres narradores: Daniel, quien le hablará todo el tiempo a Vera, utilizando la segunda persona; Emilia y Horacio, en primera persona, contarán su historia. Las tres voces y las tres historias se irán ensamblando a lo largo del libro para darnos una visión de la vida de Vera Sigall, pero también de cómo el pasado algún día regresa, y de que hay que afrontarlo para poder encontrarle un sentido a nuestras vidas y para que éstas puedan continuar.

También muestra que en ocasiones el amor no es capaz de superar los celos profesionales, ni el ego de un poeta que se siente lastimado por la intervención en su obra de otro escritor, de mayor talento, si cabe, que él. 

La historia es redonda y el desenlace inesperado; al final encajarán todas las piezas de las vidas de los personajes. Encontraremos, entonces, el sentido de la primera frase, contundente, del libro: "En algún lugar del planeta alguien cargaba con tu muerte", dice Daniel. "Esta certeza creció con los días, las semanas, los meses, golpeó mi conciencia hasta volverse insoportable. Pero ¿quién?, ¿por qué? Nunca imaginé que la respuesta pudiera estar tan cerca que, al dar la vuelta, me encontraría conmigo mismo".


El acta del jurado del premio Alfaguara destaca "que la obra premiada es una novela de suspense literario construida con gran eficacia narrativa en torno a un memorable personaje femenino y al poder de la genialidad. La autora ha sabido entrelazar amores y enigmas con una escritura a la vez compleja y transparente. Tres voces muy bien ensambladas iluminan las zonas oscuras de la mentira y la verdad, del talento y de la mediocridad, del éxito y del fracaso. Centrada en la ciudad de Santiago de Chile, la historia abarca tres generaciones que, sin saberlo, comparten un secreto poético que es al mismo tiempo un secreto existencial".
me gustaleer.com


"Carla Guelfenbein nació en Santiago de Chile. Estudió Biología en la Universidad de Essex, Inglaterra, con especialización en genética de población. Más tarde estudió diseño en el St. Martin's School of Art. De vuelta a Chile trabajó en BBDO y también fue directora de arte y editora de moda de la revista Elle. Es autora de las novelas El revés del alma (Alfaguara, 2003), La mujer de mi vida(Alfaguara, 2006), El resto es silencio (Planeta, 2009; Alfaguara 2014) y Nadar desnudas(Alfaguara, 2012)".(1) 

La autora dice que la vida de Clarice Lispector está entretejida en la novela con la de Vera Sigall y con la suya: "Sigall es el apellido de la bisabuela de Guelfenbein, procedente de Ucrania, al igual que Lispector, una autora a la que la ganadora del Premio Alfaguara ha admirado desde siempre".(2) Y sí, Emilia, uno de los personajes del libro, recuerdan a Lori, personaje de Un Aprendizaje o el libro de los Placeres, de Lispector; su soledad, el miedo al dolor, la apertura al mundo.

Fuentes:
(1) Biografía y foto de la autora tomada de http://www.megustaleer.com/editoriales/alfaguara/ 
(2) (http://www.eltiempo.com/entretenimiento/musica-y-libros/carla-guelfenbein-de-chile-gano-el-premio-alfaguara-de-novela-2015/15460736)