domingo, 21 de diciembre de 2014

Tiempo y memoria

EL TIEMPO ENVEJECE DEPRISA
Nueve historias
Antonio Tabucchi
Editorial Anagrama, 2010

Una mujer de origen bereber que no conoce el Magreb, y tiene recuerdos de una abuela que nunca vio; una tía agonizante que le cuenta a su sobrino sus primeros recuerdos, porque "los recuerdos de cuando uno es niño los tienen quienes entonces eran ya adultos..."; un hombre que en una playa enseña a una niña a leer el futuro en la forma de las nubes; un ex agente de la antigua República Democrática Alemana que se pasea por Berlín, y reconoce que sabía todo de mucha gente y no sabía nada de sí mismo; un militar húngaro, degradado por defender su patria de los soviéticos, y reincorporado al cabo de los años, que vive los mejores días de su vida en Moscú; un hombre que persigue por Lisboa el eco de una vieja canción de amor. 

Tiempo como aire, que se escapa como  por un pequeño agujero en un globo; la fugacidad del tiempo y, por tanto, de la vida. Los recuerdos de lo vivido y de lo no vivido, recuerdos de relatos de otros recuerdos; la memoria y sus borrosas fronteras entre imaginación y realidad, entre lo que es o fue, y lo que hubiésemos querido que fuese.

Esa es la materia de estos cuentos, pero son solo esbozos, pues los mundos que muestran son complejos, difíciles de resumir. Tabucchi no cree que la vida sea comprensible, "si no es en términos narrativos. La vida es equívoca y subrepticia y nuestra narración, por muy dotada que esté de voluntad de completarla, acabará asumiendo la fisonomía del objeto narrado, se convertirá en equívoca y subrepticia."(1)


Antonio Tabucchi (Pisa 1943-Lisboa 2012) es un maestro en llevarnos a mundos oníricos, en donde la realidad se confunde con la ficción. Fue un enamorado de la obra de Fernando Pessoa al que tradujo, porque "es un gran novelista que escribió en poesía. Su obra es una comedia humana, pero sus personajes son poetas. La alteridad, inventarse personajes, pertenece a la idea de la literatura. Ya lo hicieron Cervantes, Shakespeare, Balzac...", dijo Tabucchi (2).

Entre sus obras, novelas y relatos, están Sostiene Pereira, La cabeza perdida de Damasceno Monteiro, Sueños de sueños, Los tres últimos días de Fernando Pessoa, Los volátiles del Beato Angélico, y muchas otras más.

El libro de relatos El tiempo envejece deprisa fue elegido en 2009 por la Revista Lire como el mejor libro de relatos publicados en Francia, y obtuvo el Premio Internacional Frontiere-Biamonti otorgado en San Remo en su primera convocatoria (nota de Anagrama)


(1) http://www.um.es/tonosdigital/znum3/perfiles/EntornoTabucchi.htm
(2) https://www.um.es/campusdigital/entrevistas/Tabucchi/Tabucchi.htm

viernes, 14 de noviembre de 2014

Mito y Realidad

NAVEGANTES DEL TIEMPO
El mito de Jasón y Céneo
Sjón
Nordicalibros
2014


En 1949, Valdimar Haraldsson es invitado al viaje inaugural del carguero M/S Elisabet Jung-Olsen, que partiría de Copenhague, cargaría en Noruega y enrumbaría a Izmit, en Turquía, y a Georgia, en donde finalmente cargaría té cultivado en la llanura de la Cólquida.


El buque pertenece a la naviera Kronos, de la familia Jung-Olsen, y el segundo oficial se llama Céneo. Por las noches, les cuenta anécdotas de sus viajes a bordo del Argo, con cuyo capitán, Jasón, fueron en búsqueda del vellocino de oro, precisamente a la Cólquida. En la isla de Lemnos, una rapsoda les contará la leyenda de Sigurd y Gudrún, extrañamente parecida a lo que sería la de Medea y Jasón.

El aporte de Haraldsson a las noches de historias, será una exposición sobre su obsesiva idea de la superioridad de la raza nórdica debida al consumo de pescado. Haraldsson es un hombre acartonado, tradicionalista y algo simple. Su presencia en el barco contrasta con la de Céneo, quien es un navegante del tiempo, tiempo que a su vez es el barco mismo, Cronos, el inmutable tiempo circular del mito.
Los argonautas abandonan
la Cólquida, Ercole de' Roberti
,c.1480,
en museothyssen.org

Según escribe el autor en el epílogo del libro, "en el relato Los Dioses en el Exilio, el poeta Heinrich Heine aventura la hipótesis de que, tras la victoria del cristianismo en el siglo tercero, los deshonrados dioses de los tiempos antiguos hubieron de sufrir la humillación de verse obligados a ocultarse entre los mortales", con el objetivo de "ocultar sus propios rostros deslumbrantes para evitar ser descubiertos por los negros monjes de la iglesia, que ya habían derruido sus templos y quemado sus arboledas sagradas".

En los relatos mitológicos, Céneo  inicialmente fue una doncella que fue violentada por el dios Poseidón quien, como compensación, le otorgó el don de la metamorfosis. En el libro, Céneo se transforma una vez más para ocultarse entre los hombres. Guarda un trozo de la proa del Argo que le recuerda las historias y los mitos, y que en Haraldsson producirá unos efectos inesperados. 

Los Navegantes del Tiempo (Premio a la mejor novela islandesa 2005) es un libro sobre historias dentro de historias, historias que se entrelazan con la  vida cotidiana formando parte de ella de manera natural, sin sobresaltos, pese a lo extrañas que pudiesen parecer. Historias que vienen de los tiempos antiguos, que vuelven una y otra vez, porque hacen parte de los sueños y del bagaje cultural de la humanidad.

Sjón, foto tomada de online.wsj.com
Sjón (Reykiavik, 1962), "seudónimo de Sigurjón Birgir Sigurdsson, y que significa «visión», es uno de los escritores más interesantes e innovadores de Islandia. Sus libros de poemas, novelas y cuentos para niños han tenido mucho éxito de crítica y público. En 2005 obtuvo el Premio de Literatura del Consejo Nórdico por El zorro ártico (Skugga-Baldur), publicado en esta misma colección.

 Sjón es también una figura importante de la música islandesa. Es mundialmente conocido como autor de algunas canciones de Björk, como “Isobel”, “Jóga” y “Oceania”, entre otras. Además, es autor de las canciones de la película Bailar en la oscuridad, de Lars von Trier, interpretadas por la cantante islandesa; una de ellas fue nominada para el Oscar a la mejor canción original. Sjón también apareció como vocalista invitado en el álbum Luftgitar del grupo islandés Sugarcubes bajo el seudónimo de Johnny Triumph." (tomado de nordicalibros.com)

jueves, 30 de octubre de 2014

La verdad como fundamento de la justicia

Nuestra Señora de las Tinieblas
Peter Tremayne
Editorial Edhasa


Irlanda, siglo VII después de Cristo, está conformada por cinco reinos gobernados por un rey supremo, en donde rigen las antiguas leyes de los Fénechas, o leyes Brehon, de breitheamh, juez, basadas en el sistema de compensaciones por los delitos cometidos. Sin embargo, comienzan a llegar fanáticos de la Iglesia romana, que quieren que se apliquen las leyes Penitenciales que preconizan las penas retaliativas, ojo por ojo, diente por diente, llegando a la pena de muerte. A ella ha sido condenado en el  reino de Laigin (Leinster),  el hermano Eadulf, sajón, amigo de sor Fidelma de Cashel, hermana del rey de Muman (Münster) y dalaigh con categoría de anruth, esto es, abogada de los tribunales, lo que equivaldría a un juez de instrucción de hoy.

Ilustración tomada de
International Sister Fidelma Society
En esa época en Irlanda las mujeres gozaban de una posición excepcional, tenían derecho a estudiar e, incluso, los religiosos podían casarse; ello, obviamente antes de que se impusiera el dogma de Roma, sus inflexibilidades y su rechazo a las mujeres.
Fidelma acude a Laigin, en donde las autoridades eclesiásticas ya han condenado al hermano Eadulf, desconociendo el principio legal de que "un hombre debe ser juzgado antes de ser condenado y castigado".

Logra un plazo del rey para investigar el caso, al cabo del cual descubrirá todo lo que se oculta en la abadía de Laigin: negocios ilícitos, ambición de riqueza y de poder, intransigencia, y procura  que se apliquen las antiguas leyes celtas por encima de los dogmas de la Iglesia de Roma. Lo único que satisface a sor Fidelma es la verdad, por lo cual defiende a todo el que es injustamente acusado, y la verdad la obtiene investigando y analizando los hechos, pues "un hombre prudente no afirma que algo es verdadero hasta que no se demuestre".

Peter Tremayne es el seudónimo de Peter Berresford Ellis (Coventry, Reino Unido, 1943), historiador, biógrafo y novelista, especialista en estudios celtas, miembro de la Royal Historical Society, de la Irish Literary Society, y de numerosas instituciones relacionadas con la cultura e historia celta; además, es doctor Honoris Causa por la University of East London. Cuenta con más de 80 novelas escritas bajo ese seudónimo, de las cuales 25 son misterios de Sor Fidelma.

En estas obras incluye una introducción histórica para ubicar al lector en la historia y en las costumbres de la Irlanda del siglo VII, destacando el papel de las mujeres y de los distintos rangos de dálaigh y miembros del clero irlandés.

Fotografía tomada de Wikipedia

Dentro de las obras de sor Fidelma están La Telaraña, Un acto de misericordia, El Monje Desaparecido, Sufrid Pequeños, y muchas otras más. Su estilo es ameno y desenvuelve la trama con maestría, de modo que el lector sigue leyendo sin parar, irremediablemente. Lectura deliciosa para los amantes de las novelas de detectives.

domingo, 19 de octubre de 2014

Una propuesta gourmet


"Flying buffet"  en Barranquilla



Los chefs de la academia Cordon Bleu, de Lima, José Miguel Gaona Reyes y Lina Murcia, prepararon un "Flying Buffet" en ocho tiempos para un evento privado en Barranquilla.
Chefs listos para la acción


Cada pequeño plato fue una delicia para los sentidos, desde sus sugerentes nombres hasta el sabor final en el paladar: pollo en salsa de frutas y garam masala; roast beef acompañado de un clásico chimichurri argentino y crocantes anillos de cebolla; tentáculos de pulpo en su jugo con emulsión de aceitunas rosadas; panceta laqueada en demi glace sobre un espejo de miel de naranja y ron...¡Suspiro!

Mejor les muestro estas delicias para que sueñen:
Mezcla de queso de cabra con almendra dulce,
envuelta en tocino crocante, con salsa de limón

Tentáculos de pulpo en su jugo
con emulsión de aceitunas rosadas
.

Lomo de atún en costra de ajonjolí blanco y negro,
en mantequilla negra


Panceta laqueada en demi glace
sobre un espejo de miel de naranja y ron,
decorada con brotes de alfalfa



Pollo en salsa de frutas y garam masala,
decorado con perejil crespo y chips de remolacha
Roast beef acompañado de chimichurri argentino
y crocantes anillos de cebolla

Ragout de fresas con helado de vainilla
y azúcar de caramelo con sal marina
Mixtura de la Ciudad Blanca

 Los platos se sirvieron en maridaje con vinos tintos y blancos, escogidos por el también sommelier José Miguel Gaona.

En fin, una propuesta moderna y exquisita que hizo de  una noche caribeña una maravillosa experiencia gastronómica.




Fotografías: María Alejandra Gaona


jueves, 2 de octubre de 2014

La odisea de llegar al trabajo en Bogotá

CATARSIS URGENTE


Con un suspiro de resignación, tomo mi auto para ir a la oficina. Son las 9:10 am y debo recorrer 50 cuadras más o menos que, con un tráfico decente, tomaría máximo 20 minutos. Tomo la carrera 11, que parece haberse desatrancado, pero no, es una ilusión: en la 116 para tomar el puente, el nudo es tal que decido seguir derecho y coger la avenida 15. 
Carrera 11 al sur desde la 124,
8:00 am

Paso lento por la 11 para tomar la 30, pues la avenida se convierte en una sola vía. Los que construyen vías en esta ciudad no tienen en cuenta el volumen de carros y simplemente angostan una avenida para que pase un carro por vez. Eso sucede en la 116 y en la 127 para tomar la 7a.
Calle 127 para tomar la 7a


Tomo la 106: trancón hasta la 15, avance, frene, avance, frene. Por fin la 15, pero el round point es, como siempre, un caos. Hileras de buses azules del SITP, todos vacíos, inundan las vías, peleándose el espacio con los buses viejos. Salen todos al tiempo, por las mismas rutas y paran en los mismos paraderos, o se varan en cualquier calle porque no son sino máquinas viejas pintadas de nuevas. La gente todavía no los toma porque creo que no entienden los mapas de las rutas que, además, hay que consultar en internet; para rematar, llevan unos rótulos de destino que quién sabe dónde quedarán.
Round point calle 100 con 15

En la 100 con 15 confluyen más o menos 9 vías hacia el oriente, pero hay que pasar por un espacio de un carril para seguir hacia la 7a, espacio en donde paran los buses a recoger y dejar pasajeros, justo junto al letrero que lo prohíbe.

Por la 100 hacia la 11, el tráfico es lento, caótico, hay parqueados en la vía, unos huecos que parecen trincheras, la eterna obra de la 11 que reduce en dos los carriles de la avenida, y unos tipos de chaleco verde, que no son policías, agitando la mano como si con eso uno pudiera ir más rápido. 

Llevo media hora o más de camino y he recorrido 24 cuadras; no hay un solo policía de tránsito; claro, ya terminó el pico y placa, ya pusieron multas, y se fueron; nadie dirige ni controla el tránsito en esta ciudad; los únicos que avanzan son las motos, y las de la policía de tránsito por supuesto, que van culebreando entre los carros como cualquier motociclista, inmunes al trancón, no les dice nada, no es con ellos.
Calle 100 y detrás de estos SITP
 hay 5 más en cola

Por la avenida 11 se logra avanzar un poco más rápido hasta que desaparece la avenida y se convierte en una sola calle a la altura de la 82; otra vez a pelear el espacio, a avanzar entre los buses, a paso lento. Más huecos en la calle 74 y, por fin, puedo entrar a mi oficina. Una hora exacta me ha tomado esta odisea que cada día es peor.

La alcaldía tiene una secretaría que es de Inmovilidad creciente; tiene policías de tránsito que solo ponen multas, olvidando que su función constitucional es prevenir la contravención y no esperar a que suceda para sancionar. Y ha inundado la ciudad de buses del SITP, azules, rojos y naranjas, sin haber sacado a los buses viejos; restringió un carril de la 7a solo para los buses, pero éstos se salen cuando quieren e invaden los otros; y amenaza con multas a los particulares que tomen ese carril exclusivo; más multas, porque se necesitan para que la Secretaría de Inmovilidad continúe inmóvil. 

Bogotá está fea, sucia, llena de huecos, insegura, las paredes pintorrejeadas por vándalos y supuestos artistas callejeros que pintan mamarrachos hasta en los monumentos y estatuas. Es una ciudad sin autoridad desde que se fue Peñalosa; una ciudad en donde estamos solos los ciudadanos, solos con nuestra desesperación y nuestra angustia, soñando con salir de ella en algún momento, porque ya no es acogedora ni amable ni bonita.

Esta catarsis escrita era necesaria para no morir envenenada.
Carrera 7a entre calles 127 y 124

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Contra la lógica del beneficio

LA UTILIDAD DE LO INÚTIL
Manifiesto
Nuccio Ordine
Editorial Acantilado

¡Qué maravilloso es "entender la alegría de los pequeños gestos cotidianos", "descubrir la belleza que palpita en nuestras vidas: en una puesta de sol, un cielo estrellado, la ternura de un beso, la eclosión de una flor, el vuelo de una mariposa, la sonrisa de un niño"!
Todo lo que es aparentemente inútil, la literatura, la poesía, el aprender por conocer, por curiosidad, todo eso que no se puede medir en términos de beneficio, y que sirve para "ayudarnos a escapar de la prisión, a salvarnos de la asfixia, a transformar una vida plana, una no-vida, en una vida fluida y dinámica, una vida orientada por la curiositas respecto al espíritu y las cosas humanas".
A recordarnos esto se dirige este Manifiesto de Ordine (Calabria, Italia, 1958), que divide en tres partes: la primera, sobre la útil inutilidad de la literatura; la segunda, alusiva a los "efectos desastrosos producidos por la lógica del beneficio en el campo de la enseñanza, la investigación y las actividades culturales"; y en la tercera, repasa algunos clásicos que "han mostrado la carga ilusoria de la posesión y sus efectos devastadores sobre la dignitas homini, el amor y la verdad".
Ordine trae a colación al coronel Buendía de García Márquez, quien tuvo que promover treinta y dos guerras, violar todos sus pactos con la muerte "y revolcarse como un cerdo en el muladar de la gloria, para descubrir con casi cuarenta años de retraso los privilegios de la simplicidad".
tomada de akantilado.wordpress.com
Y a Hawkins, que en la Isla del Tesoro, no le da valor a la riqueza encontrada, sino que siente fascinación por la variedad de monedas, sus grabados, sus distintos orígenes, todo lo que cuentan. A Montaigne, quien pasa el tiempo en soledad, "estudiando para divertirse y no para ganar nada". A Cervantes, que  cuenta las  aventuras inútiles y gratuitas de Don Quijote. 
Kakuzo Okakura, recuerda Ordine, en su Libro del Té (1906), escribe: "Al ofrecer a su amada la primera guirnalda, el hombre primitivo se eleva sobre la bestia; saltando sobre las necesidades burdas de la naturaleza, se hace humano; percibiendo la sutil utilidad de lo inútil, entra en el reino del arte".
Nuccio Ordine, fotografía tomada de
acantilado.es
Lamenta Ordine la excesiva profesionalización de los estudiantes, porque ello "significa perder de vista la dimensión universal de la función educativa de la enseñanza", pues "en cualquier hombre hay algo esencial que va mucho más allá del oficio que ejerce"; y sigue a Víctor Hugo cuando anota que las reducciones presupuestales a las ciencias, letras y artes son doblemente perversas, puesto que son insignificantes desde el punto de vista financiero, y "nocivas desde todos los demás puntos de vista".
Y es que "cuando la crisis atenaza a una nación es más necesario que nunca duplicar los fondos destinados a los saberes y a la educación de los jóvenes, para evitar que la sociedad caiga en el abismo de la ignorancia", y eso recalcaba Hugo en 1848 a la Asamblea Constituyente: "¿Cuál es el gran peligro de la situación actual? La ignorancia. La ignorancia aún más que la miseria".
En fin, el libro de Ordine es fascinante, seguiría hablándoles de él, pero debo dejarles algo para descubrir cuando lo lean.
Ordine es profesor de literatura italiana, filósofo, y un gran conocedor del Renacimiento y de la obra de Giordano Bruno, aquel gran pensador que fue el último en ser quemado en la hoguera por la Inquisición, en 1600, y quien tuvo la osadía de decir que el sol no era sino una estrella más, y que debían existir muchos mundos, tal vez habitados.
Giordano Bruno
Y es que, como anota Ordine, "cuando prevalece la barbarie, el fanatismo se ensaña no sólo con los seres humanos sino también con las bibliotecas y las obras de arte, con los monumentos y las grandes obras maestras". 
Nada iguala el placer de aprender por aprender, por curiosidad, que una cosa lleve  a la otra; ni el placer por el asombro ante cosas pequeñas y aparentemente banales; ni el placer de abandonar temprano la oficina para escribir esta nota en mi blog, así pocas personas la lean.

domingo, 27 de julio de 2014

Merlín, el sanador

Tomada de www.lahistoriaenmislibros.com
BATALLA DE REYES
MUERTE DE UN IMPERIO
RED DE TRAICIONES

M.K. Hume
Editorial Grijalbo



Hay libros que uno no quisiera que se acabaran nunca; que tienen tal poder de fascinación, que fácilmente nos  trasladan  a un mundo y un espacio propios en donde nos quedamos atrapados, sin remedio. Eso sucede con esta trilogía de M.K. Hume, nombre artístico de Marylin Hume (1948, Ipswich, Queensland, Australia), que narra la historia de Merlín, el mago de las leyendas del rey Arturo. Sin embargo, en estos libros no hay magia ni apariciones ni desapariciones; hay un chico bastardo de origen noble, de la tribu de los deceanglos,  que aprende a ser un sanador, en la alta edad media de la Britania del siglo V, un mundo y época violentos, en donde reinan la ignorancia y la superstición, pese a lo cual un grupo de líderes britanos tratan de conservar su libertad  luego de que se marcharan los romanos, luchando por evitar la invasión de los sajones, daneses, jutos y demás "bárbaros" del norte de la Europa de entonces.
Merlín, de las Crónicas de Nuremberg,
tomado de es.wikipedia.org

Myrddion Merlinus es un sanador especial, que tiene el poder de la "doble visión" o de la clarividencia, un don que no desea porque no lo puede controlar, pero que hace que todos le teman y recuerden el apelativo de "medio demonio" que le acompaña desde la infancia. Es, también, un espíritu libre, curioso, sensible y humanitario, que se ve obligado a servir a los reyes que se lo exijan porque, como sanador que ha leído a Hipócrates, ha jurado siempre no causar daño a sus pacientes, sin distinguir de dónde vienen. 

Y esta lección la aprende de su maestra,la vieja Annwynn; aprende que hay que dejar el odio a un lado para poder sanar, ya que no tienen derecho a elegir quién debe vivir y quién debe morir. Superándose a sí mismo, curando al rey Vortigern que había matado a su abuela, Myrddion llega "a aceptar que todo sufrimiento debe ser aliviado, con independencia del carácter del paciente. El sanador no tiene derecho a elegir, pues todo santo, héroe, pecador y criminal tiene derecho a que lo traten. Por fin, Myrddion se había ganado el derecho a afirmar que era un auténtico sanador.”

Ruinas del castillo de Tintagel,
tomada de www.timetravel-britain.com
En estos tres libros, el lector recorrerá Britania, la Galia, Roma y Constantinopla, siguiendo a Myrddion Merlinus en sus búsquedas íntimas, al tiempo que va viviendo la historia del rey de los dumnonios, Gorlois, y su esposa Ygerne, de quien nacerá Arturo, en medio de engaños, sangre y odio. Y recorrerá el difícil trayecto de un sanador que quiere saber más para curar a sus pacientes, y que está limitado por los conocimientos de su época.

La historia es apasionante, vívida en imágenes y revive un tiempo mítico y al mismo tiempo real; la historia de cómo se fue formando la civilización de occidente, de cómo el hombre fue aprendiendo  a hacer frente a los avatares de la guerra y del mundo; de cómo, independientemente de la religión, siempre han existido la compasión y la solidaridad entre los hombres, que nos ayudan a ser mejores seres humanos por encima de las diferencias.

M.K. Hume estudió literatura inglesa, y es una apasionada del mito artúrico. En sus estudios de doctorado, estudió al poeta Charles Williams, quien escribió literatura esotérica sobre Arturo entre 1920 y 1940 y cuya obra más lograda es el poema "Taliessin through logres", y "The región of the summer stars". Hume declara que adora su trabajo aun cuando Williams le parezca un tanto "raro".(www.m.k.hume.com) 

La trilogía sobre Merlín empata con una trilogía escrita con anterioridad por la autora sobre el rey Arturo: El hijo del dragón, El guerrero de occidente y El cáliz maldito. De esta suerte, la maravillosa saga, mezcla de historia y leyenda, que ha escrito M.K. Hume, continúa para solaz de los lectores amantes de estas historias. 

Y aprenderemos que Merlín tal vez acabe transigiendo con sus rígidos principios, en pro de un bien mayor; que  los sajones y los anglos y los jutos, terminarán formando parte de la base del actual pueblo británico; que no todos serán tan bárbaros como parecen; que siempre habrá atisbos de piedad, de compasión y de sabiduría en todos los pueblos; y, por encima de todo, que siempre habrá ese afán de libertad que induce a todos los hombres a pelear contra la injusticia, a sacrificar todo por ese bien supremo que permite que los espíritus vuelen en libertad.


martes, 10 de junio de 2014

Los colombianos, según García Márquez



En la proclama que hizo Gabriel García Márquez al entregar, en 1994, el Informe de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo, titulada "Por un país al alcance de los niños", se encuentra un retrato doloroso, pero no menos cierto, de cómo somos los colombianos, a partir de una conquista española guiada por la ambición del oro y de una sociedad colonial "que era un modelo oscurantista de discriminación racial y violencia larvada" que se ha perpetuado a lo largo de los años.
 
Dijo García Márquez que ese sino sangriento lo enfrentamos con dos dones naturales: "Uno es el don de la creatividad, expresión superior de la inteligencia humana. El otro es una abrasadora determinación de ascenso personal. Ambos, ayudados por una astucia casi sobrenatural, y tan útil para el bien como para el mal..."
 
De la herencia hispánica, nos quedó el ansia de aventuras. Los colombianos en el exterior nunca fueron tan colombianos como al sentirse lejos de Colombia. Así es. Han asimilado las costumbres y las lenguas de otros como las propias, pero nunca han podido sacudirse del corazón las cenizas de la nostalgia, y no pierden ocasión de expresarlo con toda clase de actos patrióticos para exaltar lo que añoran de la tierra distante, inclusive sus defectos."
 
Y agrega, léase bien:
 
"Somos conscientes de nuestros males, pero nos hemos desgastado luchando contra los síntomas mientras las causas se eternizan. Nos han escrito y oficializado una versión complaciente de la historia, hecha más para esconder que para clarificar, en la cual se perpetúan vicios originales, se ganan batallas que nunca se dieron y se sacralizan glorias que nunca merecimos. Pues nos complacemos en el ensueño de que la historia no se parezca a la Colombia en que vivimos, sino que Colombia termine por parecerse a su historia escrita.
"Por lo mismo, nuestra educación conformista y represiva parece concebida para que los niños se adapten por la fuerza a un país que no fue pensado para ellos, en lugar de poner el país al alcance de ellos para que lo transformen y engrandezcan. [...]
 
"Esta encrucijada de destinos ha forjado una patria densa e indescifrable donde lo inverosímil es la única medida de la realidad. Nuestra insignia es la desmesura. En todo: en lo bueno y en lo malo, en el amor y en el odio, en el júbilo de un triunfo y en la amargura de una derrota. Destruimos a los ídolos con la misma pasión con que los creamos, Somos intuitivos, autodidactas espontáneos y rápidos, y trabajadores encarnizados, pero nos enloquece la sola idea del dinero fácil. Tenemos en el mismo corazón la misma cantidad de rencor político y de olvido histórico. Un éxito resonante o una derrota deportiva pueden costarnos tantos muertos como un desastre aéreo. Por la misma causa somos una sociedad sentimental en la que prima el gesto sobre la reflexión, el ímpetu sobre la razón, el calor humano sobre la desconfianza.
"Tenemos un amor casi irracional por la vida, pero nos matamos unos a otros por las ansias de vivir. Al autor de los crímenes más terribles lo pierde una debilidad sentimental. De otro modo: al colombiano sin corazón lo pierde el corazón.
 
"Pues somos dos países a la vez: uno en el papel y otro en la realidad. Aunque somos precursores de las ciencias en América, seguimos viendo a los científicos en su estado medieval de brujos herméticos, cuando ya quedan muy pocas cosas en la vida diaria que no sean un milagro de la ciencia. En cada uno de nosotros cohabitan, de la manera más arbitraria, la justicia y la impunidad; somos fanáticos del legalismo, pero llevamos bien despierto en el alma un leguleyo de mano maestra para burlar las leyes sin violarlas, o para violarlas sin castigo.
 
"Amamos a los perros, tapizamos de rosas el mundo, morimos de amor por la patria, pero ignoramos la desaparición de seis especies animales cada hora del día y de la noche por la devastación criminal de los bosques tropicales, y nosotros mismos hemos destruido sin remedio uno de los grandes ríos del planeta. Nos indigna la mala imagen del país en el exterior, pero no nos atrevemos a admitir que muchas veces la realidad es peor. Somos capaces de los actos más nobles y de los más abyectos, de poemas sublimes y asesinatos dementes, de funerales jubilosos y parrandas mortales. No porque unos seamos buenos y otros malos, sino porque todos participamos de ambos extremos. Llegado el caso --y Dios nos libre-- todos somos capaces de todo.


"Tal vez una reflexión más profunda nos permitiría establecer hasta qué punto este modo de ser nos viene de que seguimos siendo en esencia la misma sociedad excluyente, formalista y ensimismada de la Colonia. Tal vez una más serena nos permitiría descubrir que nuestra violencia histórica es la dinámica sobrante de nuestra guerra eterna contra la adversidad. Tal vez estemos pervertidos por un sistema que nos incita a vivir como ricos mientras el cuarenta por ciento de la población malvive en la miseria, y nos ha fomentado una noción instantánea y resbaladiza de la felicidad: queremos siempre un poco más de lo que ya tenemos, más y más de lo que parecía imposible, mucho más de lo que cabe dentro de la ley, y lo conseguimos como sea: aun contra la ley.
 
"Conscientes de que ningún gobierno será capaz de complacer esta ansiedad, hemos terminado por ser incrédulos, abstencionistas e ingobernables, y de un individualismo solitario por el que cada uno de nosotros piensa que sólo depende de sí mismo. Razones de sobra para seguir preguntándonos quiénes somos, y cuál es la cara con que queremos ser reconocidos en el tercer milenio."
 

Sobran los comentarios, pero vale la pena recordar que los homenajes a los sabios son mejores si los escuchamos con atención, sobrepasando la emoción del momento, el gesto y el mero símbolo.







 
 

sábado, 10 de mayo de 2014

La resurrección de Marlowe

LA RUBIA DE OJOS NEGROS
Benjamin Black (John Banville)
Alfaguara
2014


Una hermosa y elegante mujer rubia de ojos negros va a la oficina de Phillip Marlowe; quiere que busque a su amante, aparentemente muerto, pero a quien creyó ver de manera fugaz en una calle de San Francisco.

Marlowe comienza a investigar por aquí y por allá, pero algo no lo convence; no ve a esa hermosa mujer con un hombre como Nico Peterson; tampoco la ve con él mismo, un hombre de distinta clase social y distinta cultura, un solitario y brusco detective privado, pero no puede borrarla de su mente.

La historia se va desenvolviendo al estilo de Raymond Chandler en El Largo Adiós, una historia, a ratos lenta y laberíntica, de drogas, asesinos mexicanos y hombres ricos cuidándose las espaldas; al final,  terminará regresando a los personajes de El Largo Adiós  (Terry Lennox, Linda Loringer) y cerrará el círculo que quedó medio abierto en esa novela.

En El Largo Adiós, Marlowe defiende en cierto modo a Terry Lennox, es lo más cercano a un amigo que ha podido tener. Se niega a recibirle dinero y le dice: "Usted compró mucho de mí y por nada, Terry. Por una sonrisa, una inclinación de cabeza, un saludo con la mano y algunas copas tomadas de vez en cuando en un bar tranquilo y confortable. Fue agradable mientras duró. Hasta la vista, amigo. No le digo adiós. Se lo dije cuando tenía algún significado. Se lo dije cuando era triste, solitario y final".

Pero el Terry de Black ha cambiado y ha traicionado cosas que Marlowe considera intocables. Es un elegante cascarón corroído por dentro "por el ácido, el óxido y las llagas".

La Rubia de Ojos Negros fue escrita a petición de los herederos de Raymond Chandler, y Benjamin Black, seudónimo de John Banville (Wexford, Irlanda, 1945) realmente revive al detective Marlowe de manera magistral. Uno cree estar leyendo una segunda parte de El Largo Adiós; sin embargo, el Marlowe de ahora es más rudo que el primero, más imprudente en sus comentarios y, al tiempo, más ingenuo con las mujeres, más "blando"; también más desencantado, pero sigue siendo el hombre atenido a sus principios éticos, el hombre que no se vende al mejor postor y que todavía defiende el valor de la amistad y la lealtad a su cliente. Y en el fondo, sigue siendo un sentimental.

Black, o Banville, sí trae de vuelta al detective Marlowe, pero el tiempo ha pasado; en la factura de esta novela se  nota el paso del tiempo, y el esfuerzo de Banville por escribir ajustado a una época que Chandler dominaba porque era la suya. El lenguaje de Chandler es más seco y el peso de la trama lo llevan los diálogos; el estilo de Banville es más poético, pese a la violencia de la historia, y más descriptivo; algunas de sus frases trasladan a un ámbito más allá de las palabras: "La casa tenía el tamaño perfecto para mí, pero había tardes en que parecía la madriguera del Conejo Blanco. Preparé una cafetera bien cargada, me bebí una taza y empecé a dar vueltas por el salón intentando no rebotar en las paredes. Me bebí otra taza de café y encendí otro cigarrillo, ajeno a la noche que crecía en la ventana...".

John Banville, foto tomada
de untitledbooks.com
Vale la pena leer los dos libros: primero El Largo Adiós, de Chandler, y luego La rubia de Ojos Negros, de Benjamin Black. Si en el primer libro Marlowe no quiso decir adiós, en el segundo sí se lo dirá a  muchas cosas;  y, como anota Chandler, "decir adiós es morir un poco".
Raymond Chandler, foto tomada de
getting-medieval.com


Raymond Chandler (Chicago 1888- La Jolla 1959), escritor y guionista; su primera novela fue El sueño eterno (1939), seguida de otras muchas como Adiós, MuñecaLa Ventana SiniestraEl Largo Adiós, considerada por muchos su mejor obra;  entre sus guiones está Perdición, La Dalia Azul y Extraños en un Tren, dirigida por Alfred Hitchcock y basada en una novela de Patricia Highsmith (tomado de es.wikipedia.org).

John Banville, por su parte, es colaborador de The New York Review of Books. Entre sus pobres están El Intocable, Eclipse, Imposturas, Los Infinitos, El Mar, y Antigua Luz, "uno de los mejores libros del año (2012) según la crítica. Bajo el seudónimo de Benjamin Black, ha publicado El Lémur, El Secreto de Chiristine, Muerte en verano, entre otras. Premios recibidos: Booker (2005) con El Mar; Premio Franz Kafka (2011); Premio Austríaco de Literatura Europea (2013) y Premios Leteo y Liber, de España. (Tomado de elplacerdelalectura.com)

                    

jueves, 24 de abril de 2014

Palabras al viento

Hace veinte años, en julio de 1994, se le entregó al entonces Presidente de la República, César Gaviria, el Informe de la Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo elaborado por diez sabios: Fernando Chaparro, investigador sobre ciencias sociales y el agro; Gabriel García Márquez, premio Nobel de Literatura; Rodrigo Gutiérrez, economista y líder industrial; el neurofisiólogo e investigador Rodolfo Llinás; el abogado e historiador Marco Palacios; el científico Manuel Elkin Patarroyo; Eduardo Posada, físico; Angela Restrepo, microbióloga; Carlos Eduardo Vasco, filósofo, físico y matemático y Eduardo Aldana Valdés, ingeniero civil y doctor en sistemas urbanos. (http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-178907)

García Márquez señaló en el prólogo: “La misión de la ciencia, la educación y el desarrollo no ha pretendido una respuesta, pero ha querido diseñar una carta de navegación que tal vez ayude a encontrarla. Creemos que las condiciones están dadas como nunca para el cambio social, y que la educación será su órgano maestro. Una educación desde la cuna  hasta la tumba, inconforme y reflexiva, que nos inspire un nuevo modo de pensar y nos incite a descubrir quienes somos en una sociedad que se quiera más a sí misma. Que aproveche al máximo nuestra creatividad inagotable y conciba una ética -y tal vez una estética- para nuestro afán desaforado y legítimo de superación personal. Que integre las ciencias y las artes a la canasta familiar, de acuerdo con los designios de un gran poeta de nuestro tiempo que pidió no seguir amándolas por separado como a dos hermanas enemigas. Que canalice hacia la vida la inmensa energía creadora que durante siglos hemos despilfarrado en la depredación y la violencia, y nos abra al fin la segunda oportunidad sobre la tierra que no tuvo la estirpe desgraciada del coronel  Aureliano Buendía (Cien Años de Soledad). Por el país próspero y justo que soñamos: al alcance de  los niños”. Hizo, además, un apabullante retrato de los colombianos, que bien vale la pena repasar.
Archivo de El Espectador

Rodolfo Llinás, por su parte, dijo en ese informe: “Colombia reconoce por fin la crisis en que se encuentra su sistema de ciencia, tecnología y educación y busca, como garantía de un futuro mejor, la reestructuración de tales sistemas. Las carencias en capital humano capacitado, sistemas educativos de calidad con amplia cobertura y la inadecuada educación científica para el desarrollo, no permiten actualmente asumir los retos organizativos y culturales del presente y del futuro en Colombia. Está situación, conjugada con ciertas estructuras internacionales, constituyen serios obstáculos para el desarrollo actual del país”.
(Tomado de http://aprendeenlinea.udea.edu.co/revistas/index.php/unip/article/viewFile/1819/1487)

"La responsabilidad de hacer que las organizaciones colombianas aprendan permanentemente,de manera creativa y auto-transformadora," -dice el Informe de la Misión- "recae sobre sus líderes y administradores. Ellos tienen a su alcance una tecnología de gestión para transformarlas, lo que es requisito indispensable para que la educación, la generación de conocimientos científicos y tecnológicos y el desarrollo se hagan realidad."

Sin embargo hoy, veinte años después, y con los tristes resultados de las pruebas Pisa y de conocimiento, vemos que, como todo estudio que se hace en Colombia, no se aplica, son puras palabras al viento. La educación sigue siendo deficiente, por decir lo menos, y nuestros niños cada vez están menos preparados para afrontar los retos de un mundo en desarrollo.

Continuamos quedándonos en el símbolo y en el homenaje, sin ahondar en el contenido. 
¡Qué lástima que se desperdicie de esa manera el tiempo y las palabras de los sabios!