domingo, 9 de septiembre de 2012

El viaje que nunca termina

EL DESVÍO A SANTIAGO
Cees Nooteboom
Ediciones Siruela


La idea del libro es un viaje a Santiago de Compostela partiendo de Barcelona, un viaje que no es la peregrinación de un creyente católico, no es a pié, no es directo; es un viaje que tiene múltiples desvíos provocados por los nombres de los lugares que "suenan como  un poema. Honoria del Pilar, Huerta del Rey, Palacios de la Sierra, Cuevas de San Clemente, Salas de los Infantes, Castrillo de la Reina...". El viajero visita monasterios abandonados en sitios que no figuran en los mapas, iglesias románicas en donde el aire es distinto, comarcas desoladas en donde es posible escuchar y tocar el silencio. Va en busca del pasado, por simple amor a él, y también, persigue el alma, el paisaje y el carácter de España, que están en consonancia con cosas conscientes e inconscientes de su ser.
Al principio, España "no fluía, no era agradable, era de alguna obstinada manera vieja e intocable, debía ser conquistada". Luego dejó de pensar así, y confiesa: "España es brutal, anárquica, egocéntrica, cruel; España está dispuesta a ponerse la soga al cuello por disparates, es caótica, sueña, es irracional. Conquistó el mundo y no supo qué hacer con él, está enganchada a su pasado medieval, árabe, judío y cristiano, y está allí con sus caprichosas ciudades acostadas en esos infinitos paisajes vacíos como un continente que está unido a Europa y no es Europa. Quien haya hecho sólo los itinerarios obligados no conoce España. Quien no haya intentado perderse en la complejidad laberíntica de su historia no sabe por dónde viaja. Es un amor para toda la vida, nunca termina de sorprenderte".
El libro recoge relatos de diversas épocas, pero es el mismo viaje que algún día terminará en Santiago: Por Aragón a Soria, que tiene "uno de los más bellos y conmovedores portales románicos de toda la cristiandad medieval"; Zaragoza, en donde se amontona la historia; al sur del Ebro, hacia Teruel, cuyo color depende del estado de ánimo del viajero;  Sigüenza, San Baudelio, El Burgo de Osma, Albarracín, lugares mágicos en donde hay "toneladas de vacío, años de tranquilidad, hectolitros de silencio" y en donde las cosas están iguales que hace mil años.
Pasa por Madrid, Aranjuez, Granada con sus palabras mudas que los visitantes no saben leer; Segovia que es una ciudad como un puño; y vuelve al norte, a Navarra, a la antigua ruta de los peregrinos, a los espacios del silencio. Oviedo y su hermosa iglesia de Santa María del Naranco, construida por Ramiro I; León, en "la que el pasado está sellado"; Lebeña, con su  altar de piedra tallada por los godos; y al final, Santiago y la alegre sonrisa de Daniel esculpida en granito,  las campanas  de la ciudad repicando al tiempo y los pasos del viajero resonando en las baldosas frías de la plaza.
El autor, Cornelis Johannes Jacobus María (Cees) Nooteboom (La Haya, 1933), conjuga en esta obra  la descripción con sus reflexiones, su visión de la  historia, sus recuerdos, sus lecturas, su asombro ante las maravillas del mundo, en fin, su vida de viajero  por esos sitios que quisiera contemplar siempre, y a los que vuelve una y otra vez, como sucede con España, su otra patria, tal vez la verdadera.
Dentro de sus obras están Rituales, El Paraíso está aquí al lado, Tumbas, La Historia Siguiente, El Enigma de la Luz, En las Montañas de Holanda y muchas más. Ha recibido diversos premios como el Príncipe de Asturias de las Letras 2009, Premio Bordewijz 1980, Premio Pegasus de Literatura, Premio de las Letras Neerlandesas, y reconocimientos de diversos países. Vive actualmente en Berlín y en Menorca.
Para los amantes del medioevo y de los viajes, éste libro resultará maravilloso.




Fotografías: Portada Oeste de Santo Domingo de Soria, tomada de www.arquivoltas.com.
Vista de Albarracín, tomada de www.viajesdiarios.com
Iglesia de Santa María del Naranco, Oviedo, tomada de wikipedia.
Sonrisa de Daniel en el pórtico de la Gloria, Catedral de Santiago de Compostela, tomada de http://suite101.net/article/sonrisas-picaras-en-el-portico-de-la-gloria-a2566