miércoles, 30 de noviembre de 2016

La aventura sin fin

IACOBUS
Matilde Asensi
Editorial Planeta
2000


Me encantan las novelas de aventuras, sobre todo si se despliegan en un fondo histórico medieval. Me devuelven a mi infancia y adolescencia, cuando las vacaciones se reducían a leer y a jugar en la calle a ratos.

Los libros de Matilde Asensi (Alicante, 1962) son de aventuras históricas, mezcladas la mayoría con una suerte de ficción tipo Indiana Jones, en donde las estructuras antiguas contienen mecanismos ocultos, maravillosos, insólitos, en fin.

Iacobus se remonta  a marzo de 1314, cuando Jacques de Molay, el gran maestre de la Orden de los Templarios, es quemado en la hoguera por decisión de Felipe IV El Bello, de Francia. Mientras muere, lanza una maldición contra el rey, su guardasello Guillermo de Nogaret y  el papa Clemente V, convocándolos a aparecer ante el tribunal de Dios antes de un año. El papa Juan XXII, le solicita al caballero Galcerán de Born, apodado el Pesquisitore,  a que investigue las causas de la muerte de su antecesor y del rey y Nogaret, y para que encuentre el tesoro perdido de los Templarios.

En estas pesquisas, el caballero de Born  deberá recorrer el Camino de la Gran Perdonanza, o Camino de Santiago, siguiendo las instrucciones contenidas en el Codex Calinixtus, un manuscrito iluminado del siglo XII atribuido al monje cluniacense Ayemric Picaud y  que describe, entre otros muchos temas,  los pueblos que han de visitarse siguiendo la ruta de la Vía Láctea.

Página el Codex Calinixtus,
tomada de es.wikipedia.org
Galcerán de Born pertenece a la Orden de los Hospitalarios de San Juan, enemiga y heredera de los bienes de la Orden Templaria, que sigue viva y oculta, y que defenderá sus secretos hasta la muerte. La Iglesia y las dos órdenes, le seguirán los pasos, guiados por sus propias ambiciones e intereses en un camino lleno de peripecias, de encuentros afortunados y desafortunados y de decisiones que cambiarán la vida de los personajes de una manera inesperada.

Ruta seguida por el protagonista de Iacobus
 durante sus aventuras. Fuente: matildeasensi.net
El Camino de Santiago se remonta a épocas antes del cristianismo. Dice Asensi que "Santiago no fue más que la explicación de la Iglesia a un fenómeno pagano de remotísimos orígenes. Mucho antes de que Jesús naciera en Palestina, la humanidad ya viajaba incansablemente hacia el Final del Mundo, hacia el punto conocido como Finisterrae, el «fin de la Tierra»".

Antiguamente, tenía un sentido religioso, de conseguir indulgencias de Dios. No obstante, también era un camino de conocimiento, de aprendizaje a partir de superar las dificultades, y de iniciación en los antiguos misterios, representados por los constructores de iglesias mediante símbolos y alegorías.  En el libro Peregrinatio, también de Matilde Asensi, se recoge ese sentido de aprendizaje, pues el caballero De Born le escribe una carta a su hijo diciéndole que debe hacer el Camino de la Gran Perdonanza y le indica la ruta y las paradas, así como las etapas de su iniciación en la conversión de un ser humano cabal,  integrado con el universo.
Hoy, sigue siendo un camino espiritual, personal, que "nace de la propia naturaleza viajera del ser humano y el principal motivo que hoy impulsa a miles de personas a realizar el Camino es la necesidad [...] de buscar lo absoluto, algo que ha propiciado la crisis profunda que sufre la sociedad actual y que ha hecho que esta ruta de peregrinación europea haya experimentado un importante resurgir en los últimas décadas", según sostiene Manuel Mandianes (Loureses, 1942), antropólogo del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), autor de El camino del peregrino (entrevista en: http://www.laopinioncoruna.es/cultura/2010/08/14/significado-camino-santiago/410649.html)

Este trasfondo histórico y espiritual está en los libros de Matilde Asensi; por tanto, se aprende, se medita y se disfruta pues, como ella afirma, "leer no tiene por qué ser un sufrimiento" (En entrevista de http://www.joseferrandiz.com/salt0404.htm).

Dentro de las obras que ha escrito Matilde Asensi están: El Salón de Ámbar, El último Catón, El Orgen Perdido,la trilogía de Ojo de Plata, Todo bajo el Cielo, y El Regreso del Catón.

"Las novelas de Matilde Asensi han sido traducidas a 15 idiomas. Con la traducción al inglés de El último Catón consiguió en 2007 el premio Internacional Latino Book Awards en la categoría de «Mejor novela de misterio» y una mención de honor como «Mejor novela de aventura». En 2008, en el mismo certamen, logró el segundo premio por Todo bajo el cielo en la categoría de «Mejor novela de ficción de época en español».
En mayo de 2011 se le concedió el Premio de Honor de Novela Histórica Ciudad de Zaragoza en reconocimiento a la trayectoria y los méritos de la autora a lo largo de su carrera literaria en relación con el género de la novela histórica. Y en marzo de este mismo año fue galardonada con el Premio Isabel Ferrer de la Generalitat Valenciana por su extensa y reconocida labor como periodista y escritora. En 2007 recogió el Premio Protagonistas en la categoría de Literatura. Y en sus inicios ganó el primer premio de cuentos en el XV Certamen Literario Juan Ortiz del Barco (1996), de Cádiz, y el XVI Premio de Novela Corta Felipe Trigo (1997), de Badajoz." (En matildeasensi.net)

Llegan las vacaciones. ¡Qué mejor plan que leer una buena y absorbente novela de aventuras!

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Las pasiones del alma

EL CASTILLO DE DIAMANTE
Juan Manuel de la Prada
Espasa Editores
2015

Teresa de Cepeda y Ahumada tenía un castillo de diamante en el alma, en cuyo centro hay una alcoba "donde mora Dios, y en su derredor hay otras muchas alcobas que el alma debe ir recorriendo, hasta llegar a ese centro gustoso, y quedarse allí, encantada de Dios". Cuando se entra en el castillo, "cada uno se va quedando en la alcoba que mejor se acomoda a su trato con Dios, según su grado de exigencia, o según lo que Dios dispone, puesto que Él es quien nos lleva de la mano, aunque nosotros pensemos que llevamos las riendas en esta aventura. Y si muchos terminan confundiendo las moradas del castillo con un laberinto es precisamente porque por soberbia no se dejan conducir mansamente, o por creerse alumbrados por una ciencia superior al común de los mortales."

Ana de Mendoza, princesa de Éboli, era precisamente eso, una mujer soberbia, dominante, que quería poseer esos dones espirituales que Dios le daba a Teresa. La había visto durante un éxtasis, observando con asombro cómo un hermoso ángel le traspasaba el corazón con un dardo de oro, y nunca pudo olvidar esa imagen. Teresa  describiría esa experiencia en su Libro de la Vida, escrito a instancias de su confesor.
Extasis de Santa Teresa,
escultura de Bernini

En 1562, Teresa  recibe por fin la autorización del Papa para fundar conventos reformando la antigua orden del Carmelo, los carmelitas descalzos, conventos que daría en llamar palomarcitos, construidos según los planos que Dios le había dado, y que debían funcionar bajo las reglas de  la pobreza, el silencio y la soledad.

En esa época, en la corte del rey Felipe II, las intrigas cortesanas pululaban, así como los ermitaños, los alumbrados, los exaltados en una religión llevada al extremo, los  que querían ser santos haciendo atroces penitencias, las manipulaciones de la religión por los poderosos en su propio beneficio, todo lo que Teresa consideraba un circo, pues a Dios se llegaba amando, nada más.

Juan Manuel de la Prada (Baracaldo, España, 1970) nos cuenta el encuentro de esas dos mujeres, Teresa de Ahumada y Ana de Mendoza, tan distintas, tan parecidas sin embargo, fuertes y empecinadas, cada una en lo suyo: Teresa, que sólo quería la unión con Dios; Ana, que quería un poder ilimitado sobre los demás y, sobre todo, sobre Teresa, a quien obligará a fundar un convento en su ducado de Pastrana, y que no será palomar, sino "nido de alacranes". El estilo de la obra y el lenguaje nos recuerdan la picaresca española y la forma de narrar de Santa Teresa en su propia obra, con lo cual  la coloca en su tiempo, el siglo XVI, que es el siglo de los descubrimientos, de la batalla de Lepanto, de la Armada Invencible, de la imposición del dogma católico y la persecución de los herejes, con la Inquisición al frente, con la que tanto amenazaron a Teresa.
Juan Manuel de la Prada, tomada de
infovaticana.com

De la Prada también le hace guiños literarios al Quijote y a las novelas de caballería de las que parecía gustar Teresa en su juventud, a las que acudirá para explicarle a sus oyentes la aventura de la vida que se solaza en Dios.

Teresa de Jesús fue santificada en 1622, y en 1970 fue designada Doctora de la Iglesia; es la patrona de los escritores. Escribió obras religiosas y poesía, tuvo una vida "quijotesca", fundando conventos por toda España. Y si bien de la Prada la muestra como una mujer de su tiempo, también es cierto que no lo fue, pues se enfrentó a ese tiempo, a sus costumbres, a la ceguedad de los curas, a la ignorancia, a las intrigas del poder, empecinada en sacar adelante, contra viento y marea, las tareas que ordenaba "Su Majestad", quien una vez le había dicho que no quería que tuviera conversaciones con hombres sino con ángeles (Libro de la Vida, capítulo 24).

Aún si no se comparte esa visión de la religión católica, apegada al dogma, al sufrimiento en la vida para gozar en la muerte, no puede uno menos de admirar el espíritu de quienes, con la fe y el entendimiento, supieron trascender por encima del  mundo, iluminándolo.

El autor, "con su primera novela, ‘Las máscaras del héroe’ (1996), ganó el Premio Ojo Crítico de Narrativa de RNE. A partir de ese momento vinieron premios como el Planeta (1997), con ‘La tempestad’, que le valió el reconocimiento de ‘The New Yorker’ como uno de los seis escritores más prometedores de Europa. Con ‘La vida invisible’ (2003) ganó el Premio Primavera y el Premio Nacional de Narrativa. Luego, en el 2007, obtuvo el Premio Biblioteca Breve y el Premio de la Crítica de Castilla y León con la novela ‘El séptimo velo’." (Tomado de http://www.eltiempo.com/entretenimiento/musica-y-libros/juan-manuel-de-prada-presenta-la-novela-el-castillo-de-diamante/16535504)