Alguien canta
en la noche del fin del mundo.
Otras voces se unen
y se elevan sobre el silencio
de los muertos.
Cantando comparten
ese dolor inmenso
que no cabe en un alma sola.
Haití llora cantando
bajo las estrellas frías
e indiferentes.
Por: Silvia Reyes Cepeda