domingo, 4 de abril de 2010

En busca de la belleza del mundo

LA ELEGANCIA DEL ERIZO
Muriel Barbery
Editorial Seix Barral

Paloma Josse es una niña de 12 años de edad, dotada de una inteligencia poco común para su edad, que se esconde del mundo para no participar de la banalidad que la rodea. Escribe dos diarios: uno,  es de ideas profundas, en las que juega a ser lo que es, una intelectual,  y otro,  sobre el movimiento del mundo,  las obras maestras de la materia, bellas o estéticas,  para compensar el primero que califica como su "gloria espiritual". Planea suicidarse a los 13 años y quemar la casa de sus padres, para que salgan a la fuerza de la pecera en que se mueven y vean a los demás.
En su elegante edificio, trabaja como portera Reneé Michel, de 54 años, una mujer pobre, fea y jorobada que ama el Arte y la belleza; lee a Tolstoy y a los grandes filósofos, y admira a los pintores holandeses, sobre todo las naturalezas muertas que "encarnan la quintaesencia del Arte, esta certeza de lo intemporal". También disimula su inteligencia y su cultura tras la fachada de un portera malhumorada y corriente, con temor a ser descubierta y acusada de querer entrar a un círculo al que no pertenece. El Arte, para ella, "tiene como misión hacer soportable el cumplimiento de nuestros deberes vitales".
Al morir uno de los habitantes del edificio, un crítico gastronómico,  se muda a su piso un rico cineasta japonés, viudo y perspicaz, que las hace sentir que existen, que son importantes. Descubre la real naturaleza de la señora Michel y de Paloma y, por su conducto, se ponen en contacto y traban una amistad que les hará crecer y cambiar su concepción desesperanzada del mundo.
Paloma observa que la señora Michel "tiene la elegancia del erizo: por fuera está cubierta de púas, una verdadera fortaleza", pero intuye que "por dentro, tiene el mismo refinamiento sencillo de los erizos que son animalillos falsamente indolentes, tremendamente solitarios y terriblemente elegantes".
La novela se desarrolla a través de los diarios de las dos protagonistas, un recurso intimista que nos muestra su soledad de seres distintos en una sociedad indiferente, seres inteligentes a los que, sin embargo, les falta el calor de la amistad sincera y pura, ésa que permite ver al otro, reconocerlo, reconocerse en él, y amarlo como es.
El libro es hermoso, aun cuando a ratos se hace un tanto pesado, sobre todo cuando las protagonistas disertan sobre filosofía o gramática como eruditas, lo cual no son, ya que Paloma es una niña, inteligente, pero niña, y Renée es una persona culta autodidacta. En esos momentos, los personajes pierden coherencia. No obstante, su búsqueda de la belleza de este mundo a través de los libros, de las obras de arte, de una camelia sobre un muro o de una rosa que cae en silencio sobre un estante, es un bálsamo para el espíritu.
De la autora, Muriel Barbury, se conoce poco. Nació en Casablanca en 1969, y ha sido profesora de filosofía en la Universidad de Borgoña. Se le conocen dos obras más: "Una Golosina", y "Rapsodia Gourmet", en los que el personaje es un crítico gastronómico, personaje que también figura en "La Elegancia del Erizo". Vale la pena seguirle la pista a esta escritora que nos ofrece una obra de gran hondura humana y poética.