viernes, 27 de febrero de 2015

La caída de un mundo

LA NOVELA DEL CONQUISTADOR
Boğazkesen
Nedim Gürsel
Alianza Editorial
Madrid, 2007


Desde una vieja yali junto al Bósforo, Faith Haznedar intenta escribir una novela sobre la conquista de Constantinopla por Mehmet II, ocurrida en mayo de 1453. En la otra orilla se levanta la fortaleza que el sultán hizo construir en breve tiempo para sitiar la ciudad. Él observa "extasiado los baluartes resplandecientes a la luz del día, las torres redondeadas y las blancas murallas alineadas a lo largo de la corriente del Diablo asimilando mentalmente la construcción, en el lugar más estrecho del Bósforo, de aquella bella fortaleza -ahora cercada por inmuebles de hormigón-, para el establecimiento del Imperio en sus días gloriosos" y empieza su escritura a partir de una palabra: Boğazkesen, El Estrangulador del Estrecho.
Rumeli Hisari, fotografía tomada de
eduyeriviajes.com

La obra tiene tres narradores: el escritor, que nos cuenta su lucha con la construcción de una novela, con el pasado y con las leyendas que se han escrito y contado sobre la ciudad; vive en París pero ha vuelto, tal vez, a tratar de restablecer sus lazos con Estambul y que puede ser el alter ego del autor. 

El narrador en tercera persona de la historia de Mehmet II y de la conquista de Constantinopla: sus sueños, sus íntimos deseos, su amor por los libros y el conocimiento y, en contraste, sus accesos de cólera y su crueldad.

Un tercer narrador es Nicolo, un joven veneciano capturado al haber sido hundido el barco del capitán Antonio Rizzo y cuyo diario de navegación llevaba; ahora paje y esclavo del sultán, escribe sobre los últimos días del asedio a Constantinopla previo a su conquista definitiva.

Los tres narradores tienen un sueño de conquista: Mehmet ansía conquistar Constantinopla para cumplir una profecía, esa ciudad que el Corán describe como "ciudad sin par en el país". Nicolo sueña con poseer una mujer cuando entren las tropas a Constantinopla, y olvidar la guerra y la sangre derramada. El escritor anhela conquistar la historia, revivir el pasado glorioso de  la ciudad y recuperar el Estambul de su infancia.

Ese sueño de conquista es como la obsesión por una mujer a la que se quiere poseer y dominar, pero una mujer que lucha como una fiera y cuya conquista acarreará, inevitablemente, tragedia y muerte. Los conquistadores saben que para alcanzar su sueño, deben matar o morir, y están dispuestos a ello.

La obra va y viene en el tiempo, según los distintos narradores, y caminan paralelos la conquista de la ciudad en 1453 y el golpe militar de 1980 en Turquía, en un ensamble narrativo que pareciera suelto pero que, en conjunto, constituye un universo histórico y poético, tanto de la antigua ciudad como del Estambul contemporáneo. 

Tal vez el tiempo es el gran protagonista de la novela: "El tiempo era aquellos viejos muros, el secreto de los cuartos de los mullahs, de los sabios y de los estudiantes de teología, era la soledad de las cúpulas de plomo". Es la soledad del patio de la fuente de la mezquita en donde el sultán se sentaba a pensar en el paso del tiempo, y del reloj de sol tallado en mármol por su viejo maestro. El tiempo y la ciudad, en donde aún  el sol sube por las  cúpulas en las mañanas, y baja por los minaretes al atardecer, mientras el agua del Bósforo se torna color violeta y la luz del mar lo inunda todo.

Mezquita de Mehmet II
La obra es, sobre todo, un canto de amor a Estambul escrita por uno de "los autores más significativos se la actual narrativa turca": Nedim Gürsal (Gaziantep, Turquía, 1951). "Graduado en la High School de Galatasaray, comenzó a publicar artículos en prensa, lo que le originó un juicio, por lo que marchó a París. Allí, se licenció en Literatura Francesa Moderna en La Sorbona, con un doctorado en Literatura Comparada en la misma. Volvió a Turquía, pero tras las elecciones de 1980 y un nuevo juicio por injurias al ejército, marchó de nuevo a Francia, residiendo allí desde entonces, y siendo prohibidos durante algún tiempo sus libros en su país. Trabajó como profesor de Literatura Turca Moderna en La Sorbona, y como director de investigación de literatura turca en el Centre Nationale de la Recherche Scientifique."  Ha recibido numerosos premios literarios, entre ellos el Premio de la Academia de la Lengua Turca.

Entre sus obras están artículos de prensa y novelas como Las Hijas de Alí y Los Turbantes de Venecia.

En una entrevista publicada en El País, en 2008, Gürsal habla de su amor a Estambul: "Cómo evocar en unas cuantas palabras mi ciudad bien amada, que me ha seguido por todas partes y cuyo recuerdo está grabado para siempre, como un hierro al rojo vivo, en mi memoria. Estambul, que se llamó también Lygos, Bizancio, la Nueva Roma, la Puerta de la Felicidad, la Mansión del Califato, la Sublime Puerta, "viuda aún virgen tras mil esponsales" según Tevfik Fikret -un poeta airado turco de principios del siglo XX-, la ciudad por excelencia que no he dejado de cantar en mis libros. En París, al despertarme de un sueño, a la luz de mi lámpara que caía sobre las hojas en blanco, o en otros lugares, durante mis interminables viajes por todo el mundo, me he encontrado a menudo con Estambul. No era un recuerdo punzante que me rondaba, ni un pesar, sino una ciudad real en la que había "destruido mi vida", como dice Kavafis, el poeta griego de Alejandría cuya familia procedía de la ciudad turca: "Lugares nuevos / no encontrarás, / ni otros mares; / la ciudad te seguirá".

"Y la ciudad me siguió. Ahora que tengo otra vez la posibilidad de volver a ella tras años de exilio, rozar sus tres mares y los remolinos del Cuerno de Oro, acariciar sus torres, sus cúpulas, sus minaretes, frotar mi rostro contra sus murallas, sus muros ennegrecidos, besar las dos orillas del Bósforo en forma de labios entreabiertos, escalar sus colinas y sus torreones, descansar a la sombra de sus plátanos tras todos esos retozos amorosos, ahora que puedo poseerla y penetrarla otra vez tras una ausencia tan larga, ¿qué puedo decir de ella sino el deseo insatisfecho que siento por esa "viuda aún virgen tras mil esponsales"?"

La Novela del Conquistador es un libro magnífico que reúne en sus páginas poesía, amor, crueldad, muerte, historia, leyendas, y una indecible nostalgia por la grandeza de una ciudad cuya caída fue la del último bastión del poderoso Imperio Romano.

Notas:
  1. Yali: Antigua residencia de madera construida al borde del Bósforo.
  2. Faith: significa "conquistador".
  3. Rumeli Hisari: conocida como Fortaleza de Europa, o Castillo de Rumelia, construida por el sultán otomano Mehmet II  entre 1451 y 1452 en la orilla europea del Bósforo.
  4. Biografía del autor: tomada de www.lecturalia.com. Fotografía del autor tomada de wikipedia.
  5. http://elpais.com/diario/2008/08/09/opinion/1218232811_850215.html: Estambul, mon amour

lunes, 23 de febrero de 2015

Poesía de un solo aliento

Loco por el haiku
David G. Lanoue
Editorial Funambulista
España, 2011


"Detenerse, mirar y escuchar", capturar el momento. Haikú es la poesía escrita con "un solo aliento", compuesta tradicionalmente por tres versos de cinco, siete y cinco sílabas, cuyo origen se remonta varios siglos atrás, a la antigua poesía china y japonesa.(1) 

Deba (Dientes Salientes, en español) es un poeta de aldea que entra a ser discípulo del gran maestro del haiku, Taza de Té. Con sus amigos Kuro, Mido y Shiro, viajarán por el antiguo Japón escribiendo versos: para Kuro, "todo pasa y más aprisa de lo que pensamos"; para Mido, es gozo y fiesta,"hay que aprovechar el momento", y para Shiro, es silencio, al punto que sus poemas son espacios en blanco. 

En paralelo, el narrador tiene un club de escritores en Nueva Orleans, junto con tres amigos, Chez, Micky y Melanie, cada uno con una concepción distinta de la literatura, y a quienes les va leyendo su obra, basada en el diario de Dientes Salientes, e inspirada por el Buda, de quien somos un sueño, afirma. Como éstos no comprenden de qué va el tema, el narrador los transporta a Edo para que conozcan el mundo de Taza de Té, de Dientes Salientes y sus amigos, y Dientes Salientes, en algún capítulo, visitará Nueva Orleans, pues se ha enamorado de Melanie.

El autor de este libro, David G. Lanoue (Omaha, Nebraska. 1954), lo cataloga como "la primera y verdadera novela-haiku de la historia", tal vez porque los personajes viven por y para el haiku. "Haiku es la vida, la vida es haiku", dice. Con ironía y algo de humor americano, trata de des-solemnizar la poesía, el haiku en particular, de manera que realmente todo, cualquier cosa, pueda convertirse en poesía. 

La estructura del libro es diversa, incluye fragmentos del diario de Dientes Salientes, de la poesía que se les va ocurriendo en el camino a los viajeros, capítulos en el Japón medieval y capítulos en Nueva Orleans, pero la transposición de los personajes a un tiempo y otro no pasa de ser sino  un experimento del autor, en mi opinión, poco afortunado.

No obstante, entre la loca aventura de sus personajes por la poesía, Lanoue va dejando caer los secretos de la escritura de haiku, empezando con la necesidad de observar, de escuchar. "El haiku" -dice- "es como un golpe de karate, como la estocada sin piedad de la espada de un samurai. No puede haber indecisiones, dudas, ni "correcciones". Lo que los expertos llaman "revisiones" son, en realidad, nuevos poemas".

Y reitera: "Un haiku es un Picasso hecho en un garabateo de diez segundos. No hay tiempo para planear, ni lugar para arrepentimientos, ni segundas oportunidades. ¡Sólo hágalo!", porque "[...]si usted permite a la delirantemente controladora parte analítica de su mente apresar el momento, especialmente un  momento haiku: ¡cuidado! Esos momentos, como temblorosas gacelas cuando la leona está cerca, mueren rápidamente".

Aconseja: "Deje que  todas las imágenes que surgen en su mente florezcan", manteniendo amarrada a la leona del intelecto. "Juegue con los símbolos, pero no se aferre a ellos. Recójalos, uno a uno, como guijarros en un arroyo; examine uno, devuélvalo al agua, recoja otro". El momento cambia, los significados también. Invita a experimentar. "El haiku permanece vivo, generosamente produciendo significados sólo porque respetamos las profundidades del instante".

Finalmente, dice Lanoue, en relación con la estructura del poema,  que "el espíritu del haiku es la esencia de todo, no tal o cual número de sonidos", y que debe tenerse en cuenta que algunas palabras japonesas pueden tener menos sílabas que las españolas, con lo cual nos libera del esquema del conteo de sílabas. "Hay un mundo flotando afuera de estas paredes agrietadas del apartamento. Un luminoso día de septiembre hecho justo a la medida para componer haikus. Mejor salir afuera y garabatear". Y sí, es lo mejor, escribir sobre ese instante fugaz y sutil antes de que se esfume en el aire.

David Lanoue tiene un Ph.D en literatura medieval de la Universidad de Nebraska; es profesor de literatura e inglés en la Xavier University of Louisiana, y traductor de japonés, sobre todo de la poesía de Kobayashi Issa (1763-1827), considerado como uno de los cuatro grandes maestros del haiku (2). En 1991 publicó un libro de traducciones de sus poemas: Issa- Cup-of-Tea poems; en el 2000 inició un sitio web en donde va incluyendo poemas de Issa(3);  su segunda novela-haiku es El Buda Riente, y la tercera es Guerras de Haiku. Si bien no me convence como novelista, sí como experto en haiku; Lanoue respira y vive haiku, y eso es maravilloso.

Un ejemplo de la irreverencia de Lanoue es la traducción de un haiku del maestro Taza de Té:
por el pedo de un caballo
propulsada
¡la luciérnaga!


Notas:
(1) Leer más en www.elrincondelhaiku.org)
(2) tallerdeescritores.com
(3) Ver: www.haikuguy.com