viernes, 29 de julio de 2011

"El Pianista de las Palabras"

CUENTOS REUNIDOS
Felisberto Hernández
Eterna Cadencia Editora
Buenos Aires, 2010

"El Pianista de las Palabras", así llama a Felisberto Hernández (Montevideo 1902-1964) el Presidente de la Fundación que lleva su nombre (http://www.felisberto.org.uy/), porque primero fue pianista, itinerante y de películas mudas, y luego escritor, un escritor maravilloso que hace que las cosas adquieran vida y que los pensamientos se vuelvan cosas en la red de sus palabras. Muchos lo citan, junto a Borges y a Macedonio Fernández, como precursor de la literatura fantástica, etiqueta que rechazó Julio Cortázar diciendo que "nadie como él para disolverla en un increíble enriquecimiento de la realidad total que no sólo contiene lo verificable sino que lo apuntala en el lomo del misterio como el elefante apuntala al mundo en la cosmogonía hindú"(1)  Al leerlo, yo recuerdo a Borges, y esos momentos en los que la realidad se disuelve en otra paralela, o se cruza con ella, en una dimensión de la imaginación en donde todo es posible,  posibilidad que sólo otorga la maestría del escritor.
En esta edición se recogen algunos de los cuentos más representativos de Felisberto Hernández: En tiempos de Clemente Colling, El Caballo Perdido, Tierras de la Memoria, Menos Julia, El Acomodador, Nadie Encendía las Lámparas,  La Casa Inundada, El Cocodrilo y Explicación Falsa de mis Cuentos.
En ellos, nos adentramos en el laberinto sinuoso de los recuerdos y de los sueños, esos que a veces no sabemos si son memoria o imaginación; asistimos al afán de aprehender el mundo y los objetos con la mirada, la cual queda impregnada de ellos, como en El Caballo Perdido, cuando todas las cosas que mira después de observar un magnolio quedan iluminadas con un resplandor de magnolias; o cuando los ojos de El Acomodador son los que iluminan lo que mira, como los gatos,  y se obsesionan con los objetos guardados en un cuarto secreto por el que cruza una mujer sonámbula.
En este mundo de recuerdos, la señora Margarita, de La Casa Inundada, los cultiva en el agua; el personaje de El Cocodrilo, que llora a voluntad para vender medias de mujer, se encierra en su soledad con sus horas de felicidad; un hombre quiere recuperar la mirada de su infancia En tiempos de Clemente Colling por la insistencia de ciertos recuerdos en introducirse en su presente.
Son cuentos algo inquietantes que escarban en la memoria para revivir con exactitud un instante ya lejano, una luz del pasado, una mirada. Escritos en primera persona, con elementos autobiográficos en algunos casos, tienen un aura de soledad y  nostalgia. 
De sus cuentos, dijo Felisberto Hernández: "No son completamente naturales, en el sentido de no intervenir la conciencia. Eso me sería antipático. No son dominados por una teoría de conciencia. Esto me sería extremadamente antipático. Preferiría decir que esa intervención es misteriosa. Mis cuentos no tienen estructuras lógicas. A pesar de la vigilancia constante y rigurosa de la conciencia, ésta también me es desconocida. En un momento dado pienso que en un rincón de mí nacerá una planta. La empiezo a acechar creyendo que en ese rincón se ha producido algo raro, pero que podría tener porvenir artístico. Sería feliz si esta idea no fracasara del todo. Sin embargo, debo esperar un tiempo ignorado; no sé cómo hacer germinar la planta, ni cómo favorecer, ni cuidar su crecimiento; sólo presiento o deseo que tenga hojas de poesía; o algo que se transforme en poesía si la miran ciertos ojos [...] Lo más seguro de todo es que yo no sé cómo hago mis cuentos, porque cada uno de ellos tiene su vida extraña y propia [...].(2) Esto es completamente cierto.
Otras obras del mismo autor son: Las Hortensias, Libro sin Tapas, La Envenenada, El Balcón, La Cara de Ana (entre otras más). 

Notas
(1) En Prólogo a La Casa Inundada y otros cuentos, transcrito en www.felisberto.org.uy
(2) Explicación Falsa de mis Cuentos
Interesante el análisis "La ficción de los recuerdos de Felisberto Hernández, en http://lejana.elte.hu/PDF_2/Simonovics_Andrea.pdf
Fotografía de Hortensia, tomada de http://felisbertohernandez.blogspot.com/