lunes, 26 de octubre de 2015

Nada es blanco o negro

ALMAS GRISES
Phillipe Claudel
Editorial Salamandra
2005


Un pueblo de Francia, cerca del frente de batalla en la Primera Guerra Mundial en donde los hombres mueren por centenares; los heridos y moribundos llegan en camiones al pequeño hospital del pueblo, y solo entonces la gente adquiere conciencia de lo que está sucediendo a pocos kilómetros. Pero la vida sigue su curso por encima de las bombas y las trincheras, y también acaba inesperadamente.

Un frío día de 1917, a la orilla de un canal, aparece el cuerpo de una hermosa niña de diez años, asesinada. El profesor de la escuela enloquece y lo reemplaza una atractiva joven de quien no se sabe nada. Se aloja en una casita en el jardín del palacio del Fiscal de V., un hombre viudo, solo y distante. La maestra se parece a su mujer. La niña también. Su asesinato ¿fue obra de un desertor capturado y fusilado, o de alguien más que la quiso preservar intacta para siempre? Porque "la muerte súbita se lleva las cosas hermosas, pero las conserva tal como eran".


El inspector de policía intenta investigar, pero no puede acercarse a los poderosos; no puede traspasar las fronteras sociales. También él tiene sus propios muertos a cuestas, su abismo personal, su vacío ante la ausencia de su amada esposa. El es el narrador en el libro, y quiere confesar sus remordimientos y sus grandes preguntas; quiere hablar de "todo ese tiempo ido", a sabiendas de que las palabras no lo harán volver jamás, ni "los rostros, las sonrisas, las heridas...". Hablará después de que pase ese tiempo, cuando por fin se sienta capaz.

Descubrirá, como le dijo alguien, que las almas humanas "no son, ciertamente, ni blancas ni negras, sino grises, 'rematadamente grises' ". Son buenas y malas, compasivas y crueles, tristes y felices. Tan solo la niña muerta es todavía inocente. Y en esa complejidad humana ahonda esta bellísima novela. "Lo que más me interesa" -dice el autor- "son las zonas intermediarias en las que se juegan, como en una partida de póquer, el combate entre las aspiraciones del bien y los deslices del mal.  Zonas donde el conflicto interior es intenso y donde el hombre tiene que unir elementos para quedarse hombre, para hacer elecciones que lo mantendrán o no dentro de lo humano".*

La obra de Phillippe Claudel (Nancy, Francia, 1962) es hermosa y sombría, escrita con frases cortas de nostálgica poesía; descarnadas e irónicas a ratos, al describir a los distintos personajes de un mundo que se nos aparece brumoso, en donde siempre hace frío, y en donde las palabras pueden morder, o levantar un cadalso; pueden decir lo contrario de lo que significan, o pueden ser mágicas e imponer respeto con solo pronunciarlas; puede hacerse con ellas cosas hermosas, o estremecer, o quedarse en el aire en suspenso o, como la nieve en la ventana, pueden deshacerse apenas formadas y fluir "en rápidas líneas, como lágrimas por una mejilla ausente".

El epílogo del libro condensa esa labor del narrador: "Ser escribano del tiempo/ un ayudante al que se ve vagar/ cuando se mezclan el hombre y la luz".  Jean-Claude Tardif en L´Homme de Peu.

Según Claudel, "Sólo se es hombre cuando muy dentro de tu cabeza y de tu cuerpo tienes una memoria de los dramas del pasado. Si uno no tiene esta memoria, simplemente es un animal".*

En esa vía, el libro trae el drama de la guerra, de su sinsentido, de los miles de hombres jóvenes que dieron su vida casi sin saber por qué, y del impacto, poco o mucho, en la vida de un pueblo que se aferra a sus costumbres y se centra en sus propias y pequeñas tragedias.


Almas Grises  ganó el premio Renadout 2003 y fue elegido Libro del Año por los libreros franceses y la revista Lire. El autor es escritor, director y guionista. Entre su obra literaria están Petites Mécaniques (Premio Goncourt de Novela 2003) La nieta del señor Linh y El informe de Brodeck (premio Goncourt de los Estudiantes 2007), estas últimas llevadas al cine. También ha sido premiado  
por su obra cinematográfica. Es miembro de la Academia Goncourt.



Notas:
*Entrevista en El Espectador dada durante el Hay Festival de Cartagena en 2011: http://www.elespectador.com/noticias/cultura/philippe-claudel-escritor-de-tonos-grises-articulo-247534