sábado, 3 de marzo de 2012

«De día, es el hombre y la selva. De noche, el hombre es selva».

UN VIEJO QUE LEÍA NOVELAS DE AMOR
Luis Sepúlveda
Edición digital de El Libro Total
Portada de Ediciones Tusquets


En la selva ecuatoriana, a orillas del río Nangaritza, en un caserío llamado El Idilio, vive Antonio José Bolívar Proaño,  un viejo  al que no parece importarle "el cargar con tanto nombre de prócer", y que disfruta leyendo las novelas de amor que el dentista itinerante le lleva cada dos meses. Llegó hace muchos años de la sierra con su mujer, a quien se llevó la malaria sin haber quedado embarazada, quedándole sólo la soledad, la selva, y la libertad de moverse en ella que le enseñaron los indios Shuar. Ahora llegan muchos blancos más a este rincón del río, gringos buscando pieles y aventuras, buscadores de oro, colonos tras el espejismo de una promesa gubernamental. No saben cómo tratar la selva, cómo enfrentarla o vivir en ella; sólo saben levantar la obra maestra del  hombre civilizado: el desierto.
Un gringo muerto  es llevado en una canoa a El Idilio por dos indígenas shuar; el viejo descubre que está destrozado por las garras de un tigrillo hembra a quien le mató los cachorros y probablemente al macho. La gata se está vengando y el viejo augura que seguirá matando hombres, como en efecto sucede.
Hay que cazarla antes de que llegue al caserío  y el viejo es el escogido para hacerlo. Se enfrenta a un animal enloquecido de dolor, iracundo, inteligente, en una lucha silenciosa que nos recuerda la de otro viejo con un pez en el mar, y el triunfo no le deparará alegría sino rabia, porque un animal magnífico debe ser sacrificado por la insensatez de un gringo.
Es un libro que se lee rápido, escrito en un estilo ágil y preciso, no exento de poesía cuando describe la selva, en medio de cuya dureza aún es posible leer novelas de amor y soñar con un mundo que apenas se alcanza a imaginar. 
La selva densa y húmeda, llena de ruidos... Es inevitable pensar en La Vorágine de Rivera, en esas tierras de nadie, sin gobierno ni ley, en donde mandan el río, la anaconda, el tigre y el matón.
Luis Sepúlveda (Ovalle, Chile, 1949), exiliado del régimen militar chileno, es reconocido como escritor a partir de este libro que ha sido traducido a varios idiomas y llevado al cine. Entre sus obras destaca la temática ecologista, la denuncia por el maltrato que hace el hombre de los recursos naturales y de la naturaleza misma, reemplazándola por desiertos.
Dentro de sus obras se cuentan Mundo del Fin del Mundo; Patagonia Express, Historia de una gaviota y del gato que le enseñó a volar;  Yacaré y Desencuentros.