sábado, 18 de diciembre de 2010

Navidad: Tiempo para Dar

UN TIEMPO PARA DAR

En el Eclesiastés encontramos una hermosa reflexión según la cual "hay un momento para todo y un tiempo para cada cosa bajo el sol: un tiempo para nacer y un tiempo para morir, un tiempo para plantar y un tiempo para arrancar lo plantado; un tiempo para llorar y un tiempo para reír, un tiempo para lamentarse y un tiempo para bailar [...].
Hay, también, un tiempo para dar y un tiempo para recibir. Este es el tiempo de dar, de darle al que todo lo ha perdido, nosotros, a quienes nada nos falta.  Es tiempo de despertar esa virtud que se llama generosidad, que "es la virtud del don. Ya no se trata de "dar a cada uno lo suyo", como decía Spinoza a propósito de la justicia, sino de regalarle lo que no es suyo, que le falta, lo que tú tienes"(1). Generosidad, que es algo más, y distinto, de solidaridad, en la medida en que ésta implica una comunidad de intereses. La generosidad, nos dice Compte-Sponville, rebasa el interés, va más allá de la solidaridad, y depende enteramente de nuestra voluntad y de nuestra libertad. "Ser generoso es saberse libre para actuar bien, y desearlo"(2).
Es hora, entonces, de pensar en el otro, en ése que deambula bordeando los campos y pueblos inundados, buscando un sitio seco en donde reposar un rato; en ése al que tal vez sólo le quedan la vida y la tristeza.
Es Navidad y ésta, especialmente, debe ser una navidad de amor y de generosidad reales, desinteresados. Una feliz navidad por dar, así como  dio Aquel cuyo nacimiento celebramos.



(1) André Compte-Sponville: PEQUEÑO TRATADO DE LAS GRANDES VIRTUDES, Editorial Andrés Bello. Chile, 1995, página 91.
(2) Id., ib. pag 98

Fotografía: www.elheraldo.com