domingo, 30 de mayo de 2010

Manchas en la nieve

SANGRE DERRAMADA
Asa Larsson
Seix Barral

En Kiruna, una pequeña ciudad al norte de Suecia, ha sido asesinada una pastora de la iglesia, a la luz del sol de medianoche. La policía local no tiene pistas, da vueltas inútiles y el caso languidece. Más que una trama policíaca, pareciera que se nos quiere contar otra cosa, lo que está oculto en  personajes rotos, que arrastran la carga que traen del pasado, recuerdos recurrentes,  "secretos que caen en un pozo lleno de basura" y brillan un momento en la oscuridad; se mueven en una sociedad machista en la que logran sobrevivir al odio y  la amargura, en un ámbito en el que cualquiera puede ser un asesino, en donde se abusa del poder por razones mezquinas y se maltrata a las mujeres en diversas formas; pero ellas se levantan, como la loba de patas doradas, y son capaces de enfrentarse a un mundo hostil, al frío del bosque nórdico que "golpea como el puño de Dios, implacable", y luego de luchar vuelven a casa, cansadas,  aún capaces de abrazar.
La obra de Asa Larsson,  galardonada con el Premio a la Mejor Novela Sueca del Año 2004, está escrita en un estilo que va y viene en el tiempo (analepsis), con un lenguaje hermoso que insinúa la violencia de fondo sin hacerla explícita, a diferencia de lo que sucese en la trilogía de Millenium, de Stig Larsson. No hay heroínas, salvo tal vez la misma pastora asesinada, feminista odiada por los hombres, y amada por las mujeres.
Da qué pensar la producción de este tipo de novelas en un país como Suecia. Lo que se mueve en el corazón de los hombres y de la sociedad, mancha la blancura de la nieve y muestra un camino enlodado bajo el cielo puro del norte.

Texto: Silvia Reyes Cepeda
Fotografía: Iglesia de Kiruna